Una puñalada certera en el corazón acabó con la vida de un albañil que departía con un grupo de amigos en el barrio Luis R. Calvo, de Santa Marta, en donde protagonizaron una riña por $12.000 que hacían falta para comprar otra botella de licor.
La víctima mortal fue Edwin Lesander Díaz Velázquez, de 28 años, samario de nacimiento. Era el segundo de tres hermanos y actualmente residía en el barrio Cristo Rey, al sur de esta ciudad.
El nuevo hecho de intolerancia que se presentó en horas de la madrugada de ayer, se registró según indicaron las autoridades, porque Andrés Felipe González Martínez, una de las personas con las que tomaba, le pidió más dinero para seguir compartiendo.
Testigos indicaron que al parecer, a Díaz Velázquez no le gustó la forma en como su amigo le exigió la plata, por lo que discutieron acaloradamente. Sin embargo, todo cambió cuando los presentes trataron de mediar porque el reclamo terminó en una trifulca.
Díaz agredió con una piedra en la cabeza a González, quien sacó una navaja y sin media palabras se la insertó en el lado izquierdo del pecho. Los allegados lo auxiliaron y desesperadamente lo trasladaron hasta las instalaciones del puesto de salud en el barrio Bastidas.
El lesionado fue atendido por médicos de turno, quienes hicieron lo posible por salvarle la vida pero después de varios minutos de haber ingresado Díaz falleció. Según los galenos, la apuñalada le perforó el corazón, motivo por el cual murió.
La comunidad alertó a los uniformados de la Policía Metropolitana de Santa Marta sobre la pelea y en minutos los agentes hicieron presencia en el sitio pero ya no estaba el presunto agresor porque se había retirado rápidamente.
Sin embargo, las autoridades adelantaron realizaron ‘Plan Candado’ cerrando las calles para ubicar a Andrés González Martínez. Esta persona fue capturada en vía pública y después de leerle sus derechos, lo trasladaron hasta las instalaciones de la Unidad de Reacción Inmediata, URI de la Fiscalía.
Tras ser notificado, unidades del Cuerpo Técnico de Investigación, CTI, fueron los encargados de practicar la inspección judicial.
El cadáver fue trasladado a la morgue de Medicina Legal, hasta donde llegaron sus familiares a reclamarlo.