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La onda de tsunami que el miércoles golpeó la franja costera entre Ciénaga y Pueblo Viejo, dejó intranquilos a los habitantes de esa zona, pero también tareas pendientes para científicos y autoridades administrativas.

Aunque la Dimar a través del Centro de Investigaciones Oceanográficas e Hidrográficas, CIOH, comunicó que el fenómeno correspondió a 'un deslizamiento de tierra al océano' y no a un evento sísmico, para la comunidad existe desconfianza la verdad de la causa del fenómeno natural.

Lo que tienen claro los habitantes es que la palabra 'tsunami' en su vocabulario es sinónimo de tragedia.

'Aunque aquí no pasó nada calamitoso y hoy el mar se observa tranquilo, lo que vivimos el miércoles difícilmente se podrá olvidar. Necesitamos saber qué pasó realmente y qué nos depara el futuro inmediato', dijo Enrique Maldonado, un avezado pescador de Tasajera.

¿Qué pasó?

Mientras los pescadores y la comunidad costera en general logra entender con precisión que ocasionó el minitsunami, los científicos siguen en la tarea investigativa.

Una vez tuvo conocimiento de la alerta lanzada desde Pueblo Viejo, el doctor en ciencias marinas, magister en oceanografía y licenciado en ciencias físico – matemáticas, Jean Linero Cueto, se trasladó a la zona afectada, caminó el área y dialogó con la comunidad, en su mayoría pescadores. El análisis posterior le hizo sacar su propia conclusión, la cual no difiere a la del CIOH.

Aclaró que la ola no fue producida por un sismo porque de haber sido así, la proporción habría sido mayor y explicó: 'Se trató de un fenómeno local, por esa razón las zonas más afectadas fueron la Isla de Salamanca y las poblaciones ubicadas en la franja costera de Tasajera, Palmira Isla del Rosario, Pueblo Viejo, Ciénaga y en menor proporción Santa Marta y Taganga', comentó.

Agregó que la ola venía oblicua a la línea de costa y descartó que haya sido producida por una variación repentina de presión atmosférica o un sismo, luego entonces la hipótesis más acertada es 'un deslizamiento submarino'.

Comentó que este derrumbe se habría producido en el cañón submarino ubicado entre el kilómetro 19 y Bocas de Ceniza, ello en razón a la dirección que tuvo la ola.

Aclaró que el mar no es plano, también tiene sus accidentes geográficos (montañas), por tanto se producen deslizamientos y esa caída de masa genera grandes olas.

Causa antrópica

El ingeniero hidráulico Roberto Montiel Rodríguez, si bien no se aleja en lo concerniente a que hubo un deslizamiento, difiere en que este quizás no fue en uno de los accidentes geográfico que tiene el lecho marino.

Montiel Rodríguez dejó abierta la posibilidad de que ese deslizamiento fue en respuesta a una causa antrópica (humana) asociado con la disposición de gran cantidad de material que se ha estado dragando en las últimas tres décadas para intereses de los puertos carboneros, en el sector del minitsunami (Golfo de Salamanca, limitado por la desembocadura de Bocas de Ceniza y Punta Gloria, en Pozos Colorado).

Explicó que dicho Golfo abriga una plataforma continental somera, o de profundidades muy bajas, en donde para la operación del cargue de carbón de las empresas portuarias se hicieron dragados, construyéndose canales de acceso para barcazas.

Las incalculables toneladas de material que fueron extraídas tuvieron que ser depositadas en un punto ‘equis’ del área, formándose una montaña piramidal que con el tiempo sucumbió luego que el talud no soportara el peso.

Dice Montiel que al ocurrir lo anterior 'produce un salto del agua hacia arriba, conteniendo el tren de las olas que vienen hacia la costa, es decir, que la deja represada'.

Ese hecho, añade, 'crea una depresión en el perfil hidráulico, entre el sitio de ocurrencia de la falla y la costa, generando un vacío el cual es llenado con el agua que no quedó represada, es decir la que está en viaje a la costa, de ahí que el mar retroceda buscando el perfil de agua horizontal'.

Pedagogía

Cuando el mar se recogió, muchas personas se quedaron mirando el espectáculo, otras corrieron en busca de la ola. 'Se debe hacer lo contrario, buscar partes altas para evitar ser atrapados por la ola', dijo el oceanógrafo Jean Lineros.