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La triste experiencia de Mocoa, donde años atrás se advirtió de lo que podría ocurrir, sin que las autoridades competentes hicieren algo por evitarlo, es visto como un espejo por los habitantes de Guaimaro, un corregimiento del municipio de Salamina, Magdalena, en donde la erosión partiría en dos el pueblo y el río correría inundando este y otros entes territoriales vecinos (Remolino y Cerro de San Antonio).

Desde el 2010 se viene hablando del tema pero pese a que llegaron a invertirse millonarios recursos, el problema no se detiene. El terraplén es socavado y cada vez la alarma crece. 'Que quede claro, esta será una tragedia anunciada, si no hacen algo pronto', dicen los moradores de la comarca.

Sostienen que como van las cosas 'Guaimaro no tendrá progreso', ello en alusión a que precisamente es allí, en esa localidad, en donde terminará la polémica Vía de la Prosperidad, obra que también tiene sus tropiezos.

'Tenemos que actuar inmediatamente pues el río Magdalena crece aceleradamente y en dos o tres meses, máximo, se desbordará, por eso necesitamos recursos del nivel nacional para que construyan obras de infraestructura que detengan este peligro', reflexionó el alcalde de Salamina, José Nicolás Díaz.

Cabe anotar que el punto neurálgico de esta emergencia del corregimiento de Guaimaro es el sector de Villa Dania.

S.O.S. al Estado

El pasado 27 de marzo, el mandatario salaminero dirigió un oficio a la Dirección Nacional de Gestión del Riesgo y Desastres, invocando ayuda ante la erosión que amenaza con destrozar el sector de no acometer acciones prontas.

Señala que los pronósticos del Ideam apuntan al advenimiento de la temporada de lluvias con el consecuencial incremento de los niveles del afluente, lo cual 'agravaría aún más esta situación'.

'Los costos estimados de estas obras sobrepasan nuestra capacidad presupuestal, es más, ni todo el presupuesto del municipio alcanzaría', anotó el alcalde José Nicolás Díaz en el oficio enviado a Carlos Iván Márquez.

Sostiene que con carácter de urgenjte se requiere el dragado de la parte frontal para desviar la fuerza de la corriente del río y además, obras de contención.

'Nos vemos avocados a una calamidad de gran magnitud', insiste el gobernante al funcionario del resorte nacional.

La asamblea

La asamblea del Magdalena no ha sido ajena a la emergencia y en cabeza del diputado Álvaro Orózco, oriundo de esa región, está acelerando tareas, pues el suceso de Mocoa, les despertó mayor preocupación.

Por consiguiente se cumplieron dos sesiones formales, una en el recinto donde escucharon al Alcalde y otra descentralizada en el propio corregimiento, que se cumplió el miércoles, pero igualmente se creó la Comisión de Atención que viajará hasta a Bogotá para exponer la gravedad de esta situación ante el Gobierno Nacional.

Dicha Comisión está conformada por los diputados José Domingo Dávila, Hernando Güida, Valentina Herrera y Álvaro Orozco. Con ellos estará el alcalde de Salamina y un grupo de concejales.

La Comisión gestionará los recursos para que se construyan las obras que se requieren para detener la erosión y evitar la pronosticada inundación.

'Aquí la prioridad es la integridad, tranquilidad y seguridad de los habitantes de toda esta zona', dijo el diputado Álvaro Orozco.