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Dos niños Wayúu que se encontraban desaparecidos desde hace dos años u nueve meses, fueron hallados muertos y sus restos encontrados en un paraje de la vereda Jolonura, en jurisdicción del municipio de Ciénaga, Magdalena.

Personal de Medicina Legal en conjunto con unidades de la Policía Nacional exhumaron los cuerpos delos hermanos Katuire y Diego José Uriana de 9 y 4 años, respectivamente, a quienes se les buscaba con afán desde febrero del 2013.

En esa oportunidad surgió la hipótesis de que habrían sido vendidos por sus padres bajo el argumento de que es parte de una costumbre indígena.

Luego de algunos meses de búsqueda, esta se suspendió en virtud de que no había pistas de la ubicación de los menores.

Fue el día jueves cuando un campesino reportó haber hallado las prendas de vestir de los niños y unos restos humanos que hacían presumir se trataba de los pequeños que habían desaparecido y que andaban buscando en esa zona de las estribaciones de la Sierra Nevada de Santa Marta.

Con el llamado a las autoridades y la indicación del punto exacto del sitio, un grupo especializado de la Fiscalía y la Policía se trasladó al lugar. En efecto, los restos eran los de los niños indígenas.

Las diligencias de levantamiento de los cadáveres se cumplió esta mañana por parte de las autoridades; a quienes los padres exigen esta vez sí cumplan con las investigaciones que lleve a la justicia a los responsables de estas muertes.

Los hechos resultan de especial interés para los Defensores de Derechos Humanos no sólo por tratarse de niños si no también, por tener la connotación de personas protegidas por su condición de minoría etnica.

Desde ya se anuncian denuncias ante la Oficina del Alto Comisionado de las Naciones Unidas en DDHH.