El viceministro de Agricultura Juan Pablo Díaz Granados Pinedo, exalcalde de Santa Marta en el período pasado, descartó que la mortandad de peces que se registro durante el fin de semana en la playa de Puerto Luz, ensenada de El Rodadero se deba a pesca con métodos no convencionales como la dinamita, sino que puede tratarse de un fenómeno natural.
Tanto para el funcionario del Gobierno Nacional, como las autoridades ambientales residentes en el Distrito de Santa Marta, el fenómeno se debe a procesos cíclico que se dan todos los años, los cuales causan esta situación como ha ocurrido en playas del sector de Pozos Colorados, Ciénaga y otras poblaciones.
A esta conclusión llegaron técnicos de la Autoridad Nacional en Acuicultura y Pesca, Aunap, el Instituto de Investigaciones Costeras y Marítima, Invemar, como las demás autoridades investigativa, quienes dieron a conocer su concepto durante el desarrollo de una rueda de prensa realizada en la sede de la Corporación Autónoma Regional del Magdalena, Corpamag, después de la reunión realizada por ellos.
'Estamos convencidos en un 99.9 por ciento que se trata de un fenómeno cíclico, un fenómeno natural. Este tipo de situaciones tiene antecedentes como los ocurridos en el 2009 en la bahía de Santa Marta y en el 2014 en la playa de Don Jaca, en los límites con Ciénaga', sostuvo el viceministro Díaz Granados Pinedo, durante su conversación con los periodistas.
De acuerdo con lo manifestado por el funcionario, por eso, el país puede tener certeza absoluta que Santa Marta tiene las playas habilitadas para la recepción de turistas que la visitarán durante la temporada de Semana Santa, porque hay un control estricto contra la pesca ilegal y particularmente la que tendría que ver con el uso de explosivos.
'Y en este caso puntual, obedece a un fenómeno natural, que no debe alarmarnos, sino trabajar de la mano de las autoridades para que transcurra dentro del querer de todos los que buscamos el bienestar del Distrito', apuntó el Viceministro de Agricultura.
Las autoridades ambientales interesadas en el esclarecimiento del fenómeno que ha llamado la atención de los residentes y pescadores del área entre la ensenada y el Acuario, tomaron las medidas correspondientes; se corrigieron los protocolos en la eventualidad que el fenómeno vuelva a ocurrir. También se alertó a la Armada para que eviten en caso que alguien quiere hacer la pesca artesanal a través de mecanismos ilegales.