Los ojos de la Elvira Noguera de Polo, una de las víctimas del virus del chikungunya, no podían creer que el alcalde de Santa Marta, Carlos Caicedo, fuera el encargado de las labores de fumigación de su casa. El operativo, que tomó por sorpresa a los habitantes de la Comuna 5, inició en el barrio Bastidas comenzó ayer a las ocho la mañana y fue denominado el ‘bloque de búsqueda’ contra el virus.
El objetivo de la fumigación era llamar la atención de los habitantes para que recojan y destruyan los inservibles, ya que son en ellos en donde se da el ambiente propicio para la incubación de las larvas del mosquito transmisor.
El reporte señala que en Santa Marta hay cerca de 1.500 casos certificados, pero según el alcalde, deben ser más 2.000 según subregistro. 'Hay que declararle la guerra a los inservibles ya que estos son las mayores incubadoras de los insectos, la hembra alcanza a poner 200 huevos en el agua potable que se encuentre expuesta', anotó.
Expuso que el uso de los insecticidas es una buena solución, pero no es definitiva ya que el Malatio (insectida utilizado para fumigar) solo acaba con los mosquitos y no con las larvas, que han sido halladas en tapas de gaseosa donde se ha acumulado agua.
Dijo que la tarea de la comunidad se debe enfocar en acabar con los inservibles, tapando las albercas y todo tipo de sitios en los que se pueda almacenar agua potable donde se desarrolla la larva.
