Adoptar los correctivos necesarios para evitar afectaciones en el desarrollo de proyectos de infraestructura para así avanzar en el fortalecimiento del transporte multimodal en el país. Ese fue el llamado hecho por Héctor Carbonell, director del capítulo Norte de la Cámara Colombiana de Infraestructura (CCI), quien hizo énfasis en los retos que se han evidenciado en varias iniciativas de carácter estratégico.
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Puso de presente el actual panorama del proyecto privado de Autopistas del Caribe, que conecta Cartagena con Barranquilla por la avenida Cordialidad, el cual se encuentra en riesgo ante las dificultades de lograr el cierre financiero.
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“Si ponemos en riesgo un proyecto como este, no vemos –por lo menos durante la próxima década– una nueva iniciativa privada que pueda lograr la conexión en doble calzada entre Cartagena y Barranquilla, con la eficiencia que necesita actualmente el sector carretero para unir todos los modos de transporte”, dijo.
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Carbonell fue enfático al sostener que la única fuente de financiación de este tipo de proyectos es el recaudo de peajes: “Si los peajes no se cobran, pues definitivamente no tenemos la posibilidad de tener ese cierre financiero”.
Recalcó, además, que el fracaso de una iniciativa tiene repercusiones en todo el ecosistema de transporte, teniendo en cuenta que se ha constituido de forma articulada.
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“No podemos pensar en que por un lado pasa la carretera y por otro lado está el puerto o allá está el aeropuerto. Todo está perfectamente planificado para que se una y de alguna u otra forma poder conectar de manera eficiente los diferentes modos de transporte”, cerró.
