Compartir:

Por tierra y agua se han venido desplegando las acciones para mitigar las llamas que consumen un tanque de almacenamiento de combustible en el muelle de Compas, a la altura de la Vía 40 con calle 85.

El Cuerpo de Bomberos y otros entes de socorro han implementado dos estrategias: una defensiva y otra ofensiva. Con la primera –de acuerdo con el capitán Charles Benavides, director Nacional de Bomberos– se busca aislar y mantener enfriado los tanques que no han sido afectados por las llamas.

'Dos de los cuatro tanques se encuentran intactos y esos los estamos defendiendo del incendio para que la estructura no se sobrecaliente y nos genere un incendio o explosión', explicó el funcionario en diálogo con EL HERALDO.

La ofensiva, por su parte, corresponde a 'buscar un par de acciones que nos permitan llegar con agua y espuma al foco del incendio. Hasta el momento no hemos podido porque el alcance las máquinas que estamos usando son menores al foco a la distancia del foco'.

Puso de presente que estas acciones en conjunto permiten controlar el incendio: 'Si bien no lo podemos liquidar ni extinguir todavía, si mantenemos un control sobre la quema de combustibles'.

En estas maniobras, agregó el capitán Benavides, se han utilizado 1.800 galones de espuma, mientras que la cantidad de agua es incalculable. Agregó que hay nueve máquinas de Bomberos en acción, que corresponden a los cuerpos de Barranquilla y Malambo, así como a los Bomberos Aeronáuticos y de Ecopetrol.

'Cada vehículo pueden realizar descargas de 200 a 300 galones de agua por minuto. Los remolcadores, que están haciendo labores defensivas, tienen un alcance superior', sostuvo.

También explicó que el trabajo se adelanta por medio de turnos operacionales de 12 horas. 'Durante esas horas hay aproximadamente 40 personas trabajando en las distintas labor de extinción y enfriamiento'