Aumentar la tarifa básica y mejorar las condiciones laborales es la exigencia que hicieron los repartidores de la empresa Rappi durante el plantón que realizaron este lunes en la carrera 54 con calle 84.
Romer Casorda, quien es rappitendero en Barranquilla desde hace más de dos años, aseguró que tanto él como sus compañeros sienten que su trabajo ha sido 'devaluado' debido a que les han disminuido en un 50 % el valor remunerado por un domicilio.
'Hemos hecho reuniones con la empresa, de manera virtual, donde hemos expuesto que nuestras condiciones laborales son muy malas. Hay un descontento masivo de los rappitenderos porque hace dos años un domicilio costaba $5 mil y hoy nos bajan a $2.100 la tarifa base', contó Casorda.
El hombre manifestó que no entienden por qué la empresa no ha tomado medidas, siendo los repartidores quienes están expuestos a la inseguridad de la calle.