El epidemiólogo Julián Fernández Niño, director de Epidemiología y Demografía del Ministerio de Salud y Protección Social, indicó que se mantiene la tendencia a la baja, que se refleja en una ocupación de UCI del 62 %, panorama que no se tenía desde abril.
En la actualidad, de acuerdo con el director, menos de 3.500 del total de las 12 mil camas están ocupadas con covid.
'Este es un panorama alentador que también lo podemos ver en la curva de mortalidad', precisó Fernández Niño.
Ante esto, resaltó que el país cuenta con una tasa de mortalidad de 240 por 100.000 habitantes.
'Vemos francamente la caída de la mortalidad, fenómeno que es consistente en las grandes capitales, como Bogotá; en Medellín la caída ha sido más lenta, pero es una caída franca'.
De igual manera, recordó que en el caso de Barranquilla, esta ciudad ya está prácticamente en niveles prepandémicos en cuanto a mortalidad.
'Es una buena noticia, optimista, que hay que ver la esperanza con la prudencia, pero es un hito que podemos afirmar que Barranquilla ha regresado a una mortalidad por todas las causas a niveles de antes de la pandemia', agregó el funcionario.
Este reflejo de reducción de la mortalidad, explicó Fernández Niño, también es consistente con la caída de la positividad, con valores que no se tenían desde marzo pasado.
El funcionario también reseñó que durante el último pico y toda la pandemia, el mayor impacto en mortalidad y casos graves se presenta en personas de mayor edad y pareciera que es algo que se ha olvidado. Por esto, el director llamó la atención frente a que 'al tiempo en que avanzamos en la vacunación de las personas más jóvenes, tenemos que incrementar las coberturas de las poblaciones más vulnerables'.
Frente a Delta, señaló que es importante que se avance en aumentar las coberturas, pues ante esta variante, si bien existe el riesgo de infectarse con Delta si está vacunado, 'el riesgo de complicarse o morir es más bajo si se encuentra vacunado, que no estarlo'.
Por ello, señaló el director de Epidemiología y Demografía, en Estados Unidos los resultados muestran que los estados con más bajas tasas de vacunación son los más afectados con la ola Delta que se está registrando.