La covid-19 ha puesto a prueba al sistema de salud de Barranquilla. Un reto al que no ha sido menor, más aún por su condición como ciudad-región en la atención hospitalaria, lo que permitió el incremento de la capacidad instalada en 'tiempo récord'.
En medio de la pandemia, las autoridades distritales –en conjunto con el Gobierno nacional, EPS e IPS– ejecutaron distintas estrategias encaminadas a permitir la atención oportuna de pacientes tanto de la ciudad como de otras latitudes.
Al comienzo de la emergencia sanitaria en marzo de 2020, la ciudad contaba con tan solo 411 camas de cuidados intensivos. Al cerrar el año, 728 camas uci se encontraban habilitadas en el Distrito, lo que corresponde a un incremento del 77 %.