Han inundado por completo a Barranquilla. En cualquier esquina o calle de la ciudad se comercializan cajas de tapabocas a bajo precio, lo que ha incrementado su compra por parte de decenas de ciudadanos.
'Son tapabocas traídos de China', es la especificación que entrega un vendedor ambulante a un desprevenido transeúnte en medio del ‘organizado caos’ que se vive en el Centro de la ciudad.
Para la comunidad, estos tapabocas se convierten en un 'alivio para el bolsillo', teniendo en cuenta que ahora este es un elemento infaltable en el diario vivir para evitar cualquier riesgo de contagiarse con el virus.
'Menos mal que ya bajaron de precio y son más asequibles. Hubo un momento de la pandemia que sus precios estaban por las nubes y muchos tuvimos que recurrir a los tapabocas de tela, que no son tan cómodos como estos', asegura una mujer residente en el barrio La Victoria mientras adquiere una de estas cajas de tapabocas.
Este panorama ha encendido las alertas entre la comunidad médica de la ciudad, teniendo en cuenta que dichos tapabocas tendrían una baja calidad y pueden incidir en una falsa percepción de seguridad.
Angélica Padilla Higgins, internista de la Clínica Portoazul, aseguró que los tapabocas deben cumplir unas condiciones estrictas para tener una protección eficaz contra la covid-19.