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Para que Adrián David Vargas Reyes, un bebé de tres meses de nacido, pudiera tener una vida normal y sin complicaciones tras haber nacido con la mandíbula más pequeña de lo normal y el paladar hendido o con un corte, una serie de defectos que le obstruían tener una respiración normal, le fue practicada en estos días una 'exitosa' cirugía de reconstrucción de mandíbula en la Clínica General del Norte.

Durante una rueda de prensa virtual, la clínica en mención dio a conocer la historia 'Sonrisa llena de vida', en la cual contaron el proceso realizado al menor y los beneficios que este le traerá.

A finales del mes de junio, Adrián aún no había cumplido su primer mes de nacido y se encontraba teniendo dificultades para respirar durante las noches, lo cual generaba que su rostro se tornara azul, según comentó Marlyn Reyes, progenitora del bebé.

Preocupada por la condición que estaba teniendo su hijo en las noches, la pérdida de peso por no poder ingerir los alimentos y sabiendo que este había nacido con paladar hendido porque en la clínica en donde nació se lo hicieron saber, Marlyn decidió llevarlo al cirujano maxilofacial en la General del Norte para realizarle una consulta.

'Mi hijo nace en una clínica en donde solo le diagnostican el paladar y le dan salida a las 24 horas de nacido, me dijeron que podía ser atendido por mí sin ningún tipo de riesgo, pero al pasar de los días empiezo a notar como empieza a bajar considerablemente su peso, sin poder comer y dormir en las noches', contó Reyes.

Durante la consulta, el médico a primera impresión manifestó que se trataba de una 'micrognátia severa', es decir que el tamaño de su mandíbula era más pequeña de lo normal, lo que ocasionaba que la lengua del bebé y parte de la musculatura del cuello cayera hacia atrás y obstruyera la vía aérea, que generaba que se ahogara y no pudiera respirar, así lo explicó uno de los médicos presentes en la reunión.

Así mismo, un examen clínico reveló una fisura palatina completa, que a causa de la interposición de lengua durante el periodo de formación del paladar causó dicha alteración esquelética.

Los especialistas determinaron que se trataba de una 'Secuencia de Pierre Robín', la cual fue descrita como un síndrome completo, que ocasiona diferentes malformaciones secundarias a causa de una malformación inicial, a lo que hace referencia el término 'secuencia'.

'En estos casos es primordial lograr una buena oxigenación cerebral durante las primeras etapas de vida y así evitar posibles daños neurológicos que pueda tener el niño, es así que se encaminó el caso hacia un tratamiento que actualmente es considerado el Gold estándar ‘distracción osteogénica’', explicó uno de los médicos tratantes.

Dicho tratamiento se trató de una técnica que requirió de una cirugía en la que al niño se le colocó un dispositivo llamado ‘distractor osteogénico’ que se activaba en diferentes ritmos, y que tras un corte del hueso permitió 'estirar' el callo óseo que permitió formar y modelar el crecimiento de la mandíbula con un promedio de 1 mm diario. Este se le practicó al menor teniendo un mes y tres semanas.

El proceso requirió de un equipo interdisciplinario de la Organización Clínica General del Norte, el cual logró que el paciente hoy, después de dos meses de ser intervenido, pueda respirar por sí solo, habiendo cumplido la planificación de la cantidad de distracción osteogénica necesaria y además con la mandíbula en su lugar.

'Su vida se estaba deteriorando, estaba en condiciones de alto riesgo y gracias al apoyo incondicional de la clínica se logró obtener la cirugía en un tiempo récord y ya el niño come perfectamente y respira normal. Agradezco a la Clínica General del Norte', expresó Marlyn.

La mujer hizo un llamado a todas las madres para que ante cualquier situación 'extraña' o diferente que vean en la salud de sus hijos no duden en asistir a los centros médicos para actuar a tiempo como en el caso de su bebé.