Compartir:

La Agencia Distrital de Infraestructura (ADI) dio conocer que esta semana comenzarán con las obras de levantamiento del nivel de dos de las casas afectadas del barrio Rebolo y que en total han evacuado 10 viviendas.

Alberto Salah, director de la ADI, aseguró que el 60% de los vecinos no han querido evacuar la zona afectada de Rebolo.

Aseguró que todos los días les colocan buses a las personas para que desalojen las viviendas, pero no se van.

Salah indicó que hasta el momento han reubicado cerca de 200 personas y calcula que aún falta 700 personas.

Explicó que –en la mayoría de los casos– en una casa viven 'muchas personas' y que las afectadas son 76 casas.

'A pesar de que tenemos una caracterización no te puedo hablar de números porque entre otras cosas hoy están ahí y mañana no', dijo el gerente de la ADI.

Aseguró que las personas que han reubicado son niños, adultos y enfermos, y que los que no se van les han argumentado que si se van pierde.

Explicó que esta semana van a hacer las demoliciones de dos de las viviendas que ya fueron desocupadas y que son las que están más afectadas.

Salah les pidió a las personas salir para poder continuar con las labores y evitar que vuelvan a presentarse precipitaciones que agraven la situación.

Recordó que, pese a que ellos tienen una orden de evacuación autorizado por el Distrito de Barranquilla, no quieren utilizar la fuerza para sacar a las personas.

El Caso

El pasado martes 29 de mayo cayeron sobre Barranquilla 80 mililitros (ML) de agua lluvia, lo que ocasionó que colapsara el arroyo Hospital -construido hace más de un año-, dejando así 76 viviendas del sector afectadas por inundaciones.

Además, los dueños tuvieron pérdidas en de electrodomésticos, muebles y colchones, entre otros enseres.

Desde esa misma semana, la Agencia Distrital de Infraestructura se apersonó de la situación y comenzó a llevar ayudas a las familias, entre las que se encontraban el alojamiento en hoteles.

Sin embargo, hubo muchos que –hasta la fecha– no han querido aceptar la propuesta por miedo a que les roben las cosas que les quedan.

Salah aseguró que también hicieron una caracterización de las cosas que tenían las personas y que perdieron, para buscar la manera de auxiliarlos equitativamente y que todos recibieran los beneficios en la medida de las proporciones de las cuales fueron afectados.

La ADI también se encargó que hacer labor de limpieza exhaustiva del arroyo de las casas que se inundaron.

Aseguró que durante esa labor encontraron todo tipo de desechos que arrojan las personas cuando llueve, y que fue uno de los factores por los cuales se presentó el taponamiento de agua a la altura del Caño de la Ahuyama.

Indicó que esto no ocurrió por algún defecto de la obra ya que venía funcionando desde el año pasado, cuando fue entregada, y no había registrado ningún problema.

Resaltó que el canal está sobredimensionado porque se diseñó para soportar precipitaciones de cerca de 160 mililitros y la que cayó el martes fue de 80 mililitros.

Sin embargo, reconoció que era necesario reestructurar –con el contratista– la parte final de la canalización, donde desemboca el arroyo en el Caño de la Ahuyama, para que tenga una salida perpendicular o paralela a la dirección de la corriente para que el líquido fluya con menos presión.