La unión hace la fuerza. Esa ha sido la premisa que ha motivado a un grupo de vecinos del barrio La Manga, en el suroccidente de Barranquilla, para organizar un sancocho comunitario y así brindar una ayuda alimentaria a familias vulnerables.
Cerca de 200 personas de escasos recursos han sido beneficiadas con esta actividad, que se ha desarrollado cada domingo en medio del periodo de aislamiento social obligatorio decretado por el Gobierno Nacional para frenar la propagación de la COVID-19 en el país.
Luis Armando Orozco, Franklin Muñoz y Jaime Ortega, líderes de la iniciativa, han tocado las puertas de comerciantes y amigos para así extenderle la mano a los hogares que no cuentan con facilidades económicas en medio de esta coyuntura.
'Cada persona aporta lo que esté a la medida de sus posibilidades. Muchas familias se acuestan sin probar un bocado de comida y con esto queremos que puedan alimentarse y quitarles un dolor de cabeza', exponen.