Una joven pareja de tomasinos jamás se imaginó, algunos meses atrás, que de su unión nacerían trillizos (dos niñas y un niño), justamente en medio de la cuarentena decretada por el Gobierno Nacional para evitar la propagación de un virus.
Eva Ospino, de 17 años, y Jesús Robles, de 19, son los padres de Manuel Antonio, Yajaira y María Laura, que nacieron prematuramente el pasado sábado 28 de marzo en la clínica General del Norte de Barranquilla.
Estos jóvenes, residentes del barrio Camino Real del municipio de Santo Tomás, viven en condiciones de vulnerabilidad y carecen de recursos económicos debido a la situación que se está presentando en el país a causa del COVID-19.
En diálogo con EL HERALDO, el joven contó que desde la semana pasada su pareja, quien apenas tenía seis meses de gestación, empezó a sentir dolores. El pasado jueves decidieron llevarla a un hospital en Santo Tomás, desde donde fue trasladada a una clínica en Barranquilla. 'El sábado a las 6 de la mañana se presentó la situación de que estaba perdiendo líquido y uno de los bebés se estaba saliendo, se la llevaron de emergencia a hacerle la cesárea' relató Jesús.
El padre de los pequeños contó que se encontraba trabajando en un taller de costura, el cual cerró apenas inició la cuarentena nacional. Por su parte, aseguró que Eva no terminó sus estudios pues hace más de un año quedó embarazada por primera vez y dio a luz a luz una niña que hoy tiene un año de edad. 'Vivimos con mi mamá y mi abuela, mi familia es quien nos ha apoyado desde que tuvimos la niña', agregó Jesús.
A Eva le dieron salida de la clínica el día de este martes, mientras que los bebés seguirán bajo observación médica en la clínica hasta que se encuentren en completas condiciones.
Ayuda del Icbf. Ante la situación de desempleo y vulnerabilidad en la que viven, los muchachos hicieron a través de varios medios un llamado a la comunidad para que les brindaran ayuda; de este modo el Icbf Regional Atlántico atendió el llamado de los jóvenes padres.
El director regional del Instituto Colombiano de Bienestar Familiar del Atlántico, Benjamín Collante, asumió el tema y se organizó con una fundación para poder donarles implementos necesarios para los bebes, pues como los muchachos no hacen parte de algún programa del bienestar era necesario acudir a otro tipo de apoyo.
Así mismo, Collante les entregó un mercadito, que incluyó los implementos de aseo personal como pañales, cremas y paños húmedos entre otros a la familia.
'El lunes, yo asistí cumpliendo con todas las medidas biosanitarias, no ingresamos a la habitación de la niña, nos quedamos en recepción con guantes y tapabocas. Hicimos entrega de lo que icbf le llevó a la familia', manifestó el director regional.
De igual forma, dio a conocer que se está coordinando con el centro zonal de Sabanagrande, al que corresponde Santo Tomas, para poder incorporar en sus líneas de atención a la familia y así poder suministrarles canasta familiar, nutricional y el apoyo psicosocial que brinda la entidad.
Cabe resaltar que los programas van de los cero a cinco años que es la primera infancia, después de ahí entran a los programas de escolaridad en los centros educativos en donde reciben la formación y también el programa de alimentación escolar (PAE).
'También le dijimos a los muchachos que tenían que acudir a los centros de salud, para que hicieran un programa de planificación y todo este tipo de formación en materia de educación sexual'. Agregó Benjamín Collante.
Por su parte, los padres de los trillizos aceptaron la ayuda brindada por el Icbf y seguirán con todos los programas puestos a su disposición.