Tras el cierre de las salinas de Galerazamba, operadores turísticos se tomaron el parque del corregimiento para protestar contra el concesionario Cabrales Paffen, encargado de la exploración y explotación del complejo salinero.
Enfurecidos y con pancartas gritaban al unísono: '¡No más Cabrales, no más Cabrales!'. Los nativos aseguraron que instaurarán una demanda contra la empresa por restringir su trabajo como operadores turísticos.
'El pueblo desde siempre se ha beneficiado de las salinas y desde que llegó esta empresa nos ha puesto restricciones. El dueño no quiere que la gente salga adelante y nosotros tampoco lo queremos aquí en Galerazamba, tanto así que lo declaramos persona no grata', dice William Meléndez, representante de Safrogazamba, uno de los operadores turísticos que funciona en el corregimiento.
Si bien el lugar es una opción de interés para muchos, lo cierto es que todavía le falta una mayor inversión por parte del Gobierno y de la misma empresa, como lo aseguran algunos turistas.
'Las salinas son muy hermosas, pero hay que trabajar mucho más en potencializar la zona. Siento que se puede aprovechar más turísticamente si ponemos todos nuestros esfuerzos en ella: mejorar el tour, las vías, los quioscos y construir más restaurantes', dice uno de los visitantes que se apresura para un baño en el mar rosado, porque pese al anuncio de cierre, las salinas permanecen abiertas y continúan recibiendo visitantes, pues los operadores turísticos se encuentran vigilantes en la entrada del lugar.