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En el rostro, Geraldine Escorcia refleja la preocupación que, según afirma, le ha venido rondando por su cabeza durante las últimas semanas. Su humilde vivienda, ubicada en el barrio Villa Rosario de Puerto Colombia, amenaza con venirse al suelo debido a la desviación de un arroyo.

Esta situación no le ha permitido dormir con tranquilidad desde hace varios días, debido a que la 'alerta de colapso' se ha incrementado por los intensos aguaceros que han caído en el municipio. 

Según indicó la mujer, el terreno 'cruje' cada vez que llueve, lo que pone en vilo la estabilidad de la vivienda que habita junto a su esposo, sus dos hijos y su suegro desde hace más de dos años. 

'Los problemas comenzaron hace más de un año, cuando desviaron el arroyo y el agua empezó a meterse en nuestras casas. Con la lluvia de estos días, la situación se ha vuelto crítica y tememos lo peor', dijo Geraldine, quien también aseguró que –por lo menos– 20 casas se encuentran en riesgo en este sector.

Las primeras casas arrasadas

 La mujer también recordó que a finales del año anterior, cuatro viviendas fueron arrastradas por la fuerza del agua, a pesar de que fue construido un muro de contención para evitar una emergencia.

'El arroyo empezó a pasar por debajo de las viviendas de varias personas y de un momento a otro se cayeron. Ellos debieron salir de acá para otras zonas del municipio, porque perdieron todo en ese momento', sostuvo Escorcia mientras camina por la inclinada pendiente que permite el ingreso a su hogar.

Aunque en más de una oportunidad les han recomendado salir de esta zona, aseguró que no cuentan con la posibilidad de asentarse en otro sitio. 

'No tenemos para dónde irnos. Acá invertimos alrededor de $14 millones en la compra del predio y las adecuaciones para vivir dignamente. Esta casa la hemos levantado con mucho esfuerzo', agregó la mujer en sus declaraciones. 

Regreso a la zona

 Hace un año, Aida Luz Pérez se encontraba esperando la llegada de su segunda hija cuando las lluvias la dejaron 'a la intemperie'.

Su vivienda fue destruida por la acción del agua, por lo que recibió un auxilio de arriendo por tres meses. Empero, después de ese tiempo tuvo que volver a la zona para adecuar un 'techo digno' para ella y su núcleo familiar.

'Debido a que el arroyo ahora pasa por dónde estaba mi casa, nos tocó construir –a pocos metros– un nuevo rancho con madera y otros materiales', indicó. 

Pérez resaltó que ahora sus viviendas quedan en medio de una isla, debido a que 'de la nada' ha nacido un nuevo arroyo.

'Ahora son dos arroyos. Uno pasa por lo que era el patio de nuestras casas y otro por todo el frente de nuestras viviendas. Es un doble riesgo, por lo que se podría presentar una emergencia de gran magnitud y por eso hacemos un llamado a las autoridades para que tomen cartas en el asunto', aseveró. 

La mujer explicó, además, que han construido una serie de ‘muros de contención’ para evitar mayores daños en sus viviendas, aunque estos esfuerzos han sido inútiles por la fuerza del arroyo.

'Hemos tratado de desviar los dos arroyos, pero ha sido imposible. Estamos siendo muy afectados por esta situación, no tenemos calidad de vida', indicó. 

A su turno, Claudia Bacca, otra habitante de la zona, mostró su inconformismo debido a que la vía principal de este sector debieron convertirla en una especie de canaleta para permitir que baje el nuevo arroyo.

'Todos en la zona estamos en riesgo por esta situación', sostuvo la mujer, quien reside en este sector desde hace más de 15 años. 

Invaden cauces de arroyos

 Steimer Mantilla, alcalde del municipio de Puerto Colombia, sostuvo que hasta el momento no han recibido un reporte oficial sobre la situación que se registra en el barrio Villa Rosario.

Asimismo, el mandatario expuso que en el municipio se han identificado varios casos de familias que siguen utilizando los cauces de los arroyos para construir sus viviendas, a pesar de las advertencias de las autoridades.

'Esa es una situación inaceptable que se viene presentando en varios sectores de Puerto. El arroyo siempre va a buscar su cauce natural y es una situación riesgosa para los ciudadanos', expuso. 

Por último, Mantilla hizo un llamado para que la ciudadanía tome conciencia del riesgo que corren al momento de recurrir a este tipo de prácticas.