Las áreas protegidas son clave para mitigar los efectos del cambio climático. Así lo manifestó Alberto Escolar, director de la Corporación Autónoma Regional del Atlántico, CRA, en el foro 'Cambio Climático, por un planeta sano', que se realizó en Combarranquilla Country.
En el evento organizado por EL HERALDO, el funcionario destacó que la declaratoria de una quinta área protegida en el Atlántico, bajo la categoría de Distrito Regional de Manejo Integrado, el Banco Totumo –Bijibana ubicada en Repelón, se suman más de 7.064 hectáreas de bosque seco tropical declaradas en el departamento, por la entidad ambiental.
'Las áreas protegidas del departamento constituyen un gran aporte para la conservación de nuestro ecosistema, lo que permite preservar los relictos (supervivientes) de bosque seco que están más vulnerables en el Atlántico y conformar, con los habitantes de la zona, un equipo para trabajar conjuntamente por la sostenibilidad del área', aseguró.
Según Escolar, en los últimos años en el Atlántico se han identificado 15 áreas con potenciales para ser declaradas como protegidas.
'En Tubará, Malambo, Baranoa, Juan de Acosta, Piojó, Repelón y Sabanalarga hay zonas con potencial para ser declaradas como protegidas', expresó.
Según el funcionario, en Colombia el bosque seco es el ecosistema menos representado en la totalidad de los parques nacionales naturales del país y es uno de los más amenazados.
Posteriormente, Erika Blanco, ingeniera ambiental de la Corporación Universitaria de la Costa, CUC, hizo un análisis del material particulado y emisiones atmosféricas.
Blanco aseguró que en Barranquilla las mayores concentraciones de ‘black carbon’ se encuentran en la calle 30. (Ver recuadro)
La ingeniera también explicó que las quemas a cielo abierto son las que más generan este material.