Vecinos del barrio Santa Ana denuncian que la obra de una edificación ubicada en la esquina de la carrera 65 con calle 64 está causando molestias y daños en sus propiedades.
Emilia Mercado asegura que es la más afectada, debido a que está al lado de la construcción de la que constantemente se ha filtrado el agua y ha generado grietas en las paredes de su casa.
Por una acción de tutela impuesta por los vecinos, la Curaduría Urbana canceló la licencia e impuso una sanción de $196 millones y ordenó demoler y volver a levantar la obra, pero hasta hoy los dueños de la obra no han cumplido con las sanciones.
'Hace más o menos 5 años, la Alcaldía dijo que ya tenía lista una orden para tumbar el edificio y volverlo a construir, pero no se sabe qué ha pasado con ese trámite. En ese aspecto han sido muy negligentes con eso, mientras tantos nuestras casas se están deteriorando', destacó Víctor Ríos, morador del sector.
Aunque los constructores tienen que pagar las sanciones impuestas por las autoridades, han seguido renovando las licencias que permiten que la construcción siga en pie.