A pesar de que han pasado más de siete años, los estragos de la ola invernal aún se sienten en Santa Lucía. Cientos de familias aún sufren por los daños causados por las aguas del río Magdalena, que se llevaron todo lo que encontraron a su paso.
Gleidys Romero recuerda como si fuera ayer ese fatídico 30 de noviembre, cuando un tramo de la vía paralela al Canal del Dique cedió y permitió la entrada de agua a la zona. Lo que comenzó como un pequeño boquete, con el pasar de las horas llegó a tener una longitud de 240 metros, provocando una inundación sin precedentes en la historia del Atlántico.
Entre las 1.882 viviendas que fueron cubiertas por el agua se encontraba la de Gleidys Romero y su familia. Con premura debieron abandonar la casa, ubicada en el barrio Villa Andalucía, para pernoctar a un lado de la vía en un improvisado cambuche.
En esta zona estuvieron por unos días, hasta cuando fueron reubicados en un colegio de Baranoa, junto a decenas de familias que también habían perdido todo a causa de la furia de las aguas del río Magdalena.
Uno de los momentos más duros para Gleidys y su esposo Jorge, tras regresar, fue la muerte de uno de sus cinco hijos a causa de las malas condiciones en que estaban viviendo. Esta fue una de las motivaciones que la llevó a hacer parte del grupo de personas que se tomaron varias casas del proyecto Primavera, construido por el Fondo de Adaptación para los damnificados de la zona. De eso, ya han pasado alrededor de cinco años.
'Estas casas fueron construidas para los damnificados y muchos esperábamos recibir esta ayuda. Sin embargo, al momento de entregarlas, varias personas con viviendas en buen estado salieron beneficiadas', sostuvo.
Junto a su esposo y sus cuatro hijos se asentaron en la casa 6-89, la cual adecuaron poco a poco hasta volverlo su hogar. Como ellos, otras 32 familias siguen viviendo de forma irregular en viviendas de este proyecto, por lo que el Fondo de Adaptación inició un proceso de desalojo de los inmuebles, que se haría efectivo antes de finalizar el año.
Irregularidades en adjudicaciones
El inconformismo por parte de los santalucenses ha revivido por las 'irregularidades' que se presentan en la adjudicación de las casas gratis, puesto que ha beneficiado a núcleos familiares que 'no lo necesitan', como lo aseguró Robinson Villa, uno de los líderes de los damnificados.
Junto a su familia, Villa hizo parte del grupo de personas que se tomaron la Urbanización Primavera en 2014, debido a que cumplía con todos los requisitos para ser beneficiado con una casa, pero no fue favorecido durante el sorteo.
Robinson, en la actualidad, no habita ninguna de las casas ocupadas. Hace varios meses llegó a un acuerdo con las autoridades y decidió asentarse en un terreno contiguo. Sin embargo, esto no le impide dar a conocer que una de las principales anomalías en la entrega de viviendas corre por cuenta del no cumplimiento de los requisitos por parte de los beneficiarios: 'Hay personas que han recibido casas gratis y siguen viviendo en sus anteriores viviendas, aun cuando debieron derrumbarlas por encontrarse en zonas de alto riesgo no mitigable'.
Wilmer Pérez, otro habitante del municipio, no ocultó su indignación por la forma como han sido entregadas las viviendas debido a que 'han beneficiado a personas que no son de la región, que vienen de otros pueblos, como Calamar. También hay casas que son arrendadas'.
El alcalde de esta población, Jorge Luis Polo, ratificó recientemente que existe una inconformidad entre los habitantes del municipio porque se han entregado casas gratis a personas que 'ya tenían casa'.
'En algunos casos, los beneficiarios tienen dos o tres casas, eso es una violación a lo expuesto en el programa en el capítulo de requisitos', recalcó el burgomaestre.
Si habrá desalojo
El Fondo de Adaptación confirmó a EL HERALDO que se adelanta un proceso de desalojo de las viviendas que continúan ocupadas en la Urbanización Primavera, para entregarlas a las familias beneficiarias.
La entidad aseguró que tras una ardua negociación se llegó a un acuerdo con estas familias, por lo que 55 viviendas ya fueron entregadas a los beneficiarios y están en proceso de legalización, que debe finalizarse en las próximas semanas.
Por otro lado, en el barrio ‘Sal si puedes’, las más de 50 familias que salieron voluntariamente de las viviendas de Primavera esperan que la Gobernación haga la entrega formal del terreno destinado para desarrollar un proyecto de autoconstrucción de soluciones de vivienda.
Gina Cantillo, una de las residentes de ‘Sal si puedes’, confirmó que recientemente se desarrolló una reunión para estudiar la situación y se confirmó la entrega de 77 lotes, así como de los materiales para la construcción de las viviendas.