Los recientes casos de abuso sexual a cuatro menores de edad en Malambo (Atlántico) y la violación y asesinato de una menor de 10 años en el corregimiento de Gaira (Santa Marta) tienen consternados a los habitantes de la Región Caribe.
Según cifras reveladas por Instituto Nacional de Medicina Legal y Ciencias Forenses, entre enero y marzo de este año 4.432 niñas han sido víctimas de violencia sexual. En el mismo periodo del año anterior se realizaron 4.315 exámenes a menores entre 0 y 17 años por denuncias de abusos sexuales.
Según los datos de este año, en 1.186 casos, que fueron denunciados, las víctimas fueron menores con edades de entre 0 y 9 años y hubo 2.082 denuncias que registran jovencitas ultrajadas que oscilan entre los 10 y 14 años de edad. Estas cifras son alarmantes, sobre todo cuando se calcula que solo el 70% de los casos son denunciados. Pero; ¿cómo identificar a un abusador? ¿Qué podemos hacer para proteger a los niños? ¿Por qué en Colombia los menores son abusados sexualmente?
No hay ninguna justificación para que un menor de edad sea víctima de abusos como estos. Sin embargo, para Mónica Morón Cotes, directora del programa de Psicología de la Fundación Universitaria del Área Andina, esto se puede estar presentando porque la sociedad colombiana está viviendo un momento de 'desequilibrio mental'.
Morón dice que somos 'herederos, socialmente hablando, de las situaciones de violencia que hemos vivido a lo largo de muchos años, y es una de las posibles causas de la intolerancia, del irrespeto y la no aceptación de que es en la convivencia social donde nos construimos como personas'.
Por su parte, el magíster en Psicología Clínica y docente de la misma institución, Jorge Eliécer Rubio, señala que los abusadores generalmente responden a personas que tienen dificultades para controlar sus impulsos, crecieron en hogares disfuncionales y de jóvenes tuvieron carencias afectivas.
Señala que un hecho que preocupa es que es muy habitual que los abusadores estén más cerca de lo que cualquiera se imagina, de hecho, según Medicina Legal, en el 88% de los casos los abusadores son miembros de la misma familia, muchas veces es el tío, el abuelo, el vecino o el amigo cercano, por eso es tan importante cuidar de los menores y no descuidarlos nunca.
Los expertos recomiendan a los padres hacer un trabajo con el niño o la niña donde juntos puedan identificar situaciones de riesgo, personas que pueden presentar algún tipo de peligro en diferentes espacios como el colegio, el barrio o el Internet, entre otros.
Los abusadores tienen una gran habilidad de manipular a sus víctimas a través de amenazas o incluso haciéndolas sentir culpables de lo sucedido, por lo que muchos niños callan por vergüenza o por miedo. Por ello recomiendan tener una conversación franca y clara con ellos, ponerlos en sobre aviso (en términos apropiados para su edad) puede ser de gran ayuda.
Recomiendan creerles a los niños si le hablan de algún abuso y estar atentos a las siguientes 4 señales. (Ver recuadro)
Pero ¿qué hacer cuándo hay sospecha de abuso sexual?. Si hay sospecha o certeza de abuso carnal, el niño debe ser dirigido de inmediato a un hospital o a una clínica, ahí lo guiarán en el proceso.
Acuda a la comisaría de familia de su localidad, a la URI de la Fiscalía o a una Estación de Policía.
Para prevenir el abuso sexual infantil, es recomendable enseñarles a los niños las líneas de atención, como el #141 del Icbf o la APP Te Protejo, también enseñarles a los niños el número de la policía, de los bomberos, el teléfono de la mamá, del papá o del adulto responsable.