Compartir:

Habitantes, transeúntes, conductores y usuarios constantes del puente vehicular de la Murillo sobre la Circunvalar perdieron la cuenta de los años que lleva la estructura sin recibir un mantenimiento adecuado que subsane los huecos que se han formado en la vía con el pasar del tiempo.

Los jóvenes vecinos calculan que los cráteres ya tienen cinco años mientras que los adultos coinciden al afirmar que superan la barrera de la década. Pero sin importar la antigüedad, son un riesgo de accidentalidad para los propietarios de vehículos y transeúntes, así como una alarma para el estado de los automotores.

En total son cuatro huecos de gran tamaño en el puente que comunica a Soledad con Barranquilla, uno en cada pendiente de la obra, obligando a los conductores a bajar la velocidad al pasar por la zona, tráfico lento y trancones en horas pico, según señalan los testigos.

'A cada rato chocan buses con motocicletas por esquivar los huecos, o las personas que van caminando también han resultado accidentadas por cruzar en la zona afectada. Es necesario que las autoridades arreglen eso', manifestó Alfonso Olave, quien trabaja como conductor de una volqueta.

El plan ‘rebusque’

 A pesar de las molestias que ha causado el mal estado del puente entre los ciudadanos barranquilleros y soledeños, hay otro grupo que le saca el buen provecho al asunto recibiendo dádivas a voluntad de los conductores por rellenar los cráteres.

Solo en la mañana hay dos hombres, uno en cada sentido vial, equipados con un recipiente plástico, una pala, cubiertos con gorra y tapaboca para evitar el impacto del sol en la piel, mientras reciben monedas por parte de los choferes.

Uno de ellos es Roberto de León, quien se ubica desde las 10 de la mañana hasta caer la tarde en la oreja del puente que conecta con la Circunvalar, echando tierra al hueco y regando sobre ella agua para no levantar polvillo.

'Recibo de a $100 y $200 por echarle arena a estos daños, porque cuando no se rellena los carros golpean en el piso. Y la gente agradece, ellos quisieran que arreglaran la carretera, pero como no la arreglan hay muchas personas que se rebuscan tapando los huecos', explicó el hombre de 34 años.

Ante la denuncia expuesta por la comunidad, EL HERALDO intentó conocer las medidas que el Área Metropolitana de Barranquilla (AMB) tomará en coordinación con la administración distrital. Se informó que revisarían el caso con la Secretaría de Obras para buscar una solución.

Mientras tanto, el estado del puente vehicular sumará otros días sin recibir una solución concreta.