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La mitad de dos casas colapsadas, y tres casas más sin terrazas son las afectaciones que deja hasta el momento la canalización del arroyo del Jardín Botánico, precisamente en las obras de la calle 38C con carrera 18.

Las preocupaciones de la comunidad del barrio San José se incrementaron el pasado viernes, cuando a eso de las 10:00 de la mañana el terreno de la parte trasera de las estructuras comenzó a ceder hasta quedar reducidas a escombros amontonados sobre las estacas de las labores de construcción.

Por fortuna, ninguno de los nueve miembros de las dos familias resultaron con heridas, pero sí con un gran susto y pérdidas materiales, según narró Sonia Amanda, dueña de uno de los predios involucrados.

'Eso todavía me tiene con nervios. Sentimos que la casa se estaba estremeciendo y salimos corriendo. Luego tuvimos que poner todos los enseres en la calle, esa fue la solución', manifestó la mujer de 60 años.

Amanda, quien tiene más de dos décadas de estar viviendo en este sector, reconoció que la firma contratista Unión Temporal Arroyos 2016 le había solicitado antes del accidente abandonar el lugar por el riesgo inminente del colapso de la estructura, pero no encontró un lugar donde hospedarse y tampoco había recibido los costos que demandaba el traslado hacia una casa en condición de arriendo.

Tras los hechos, la empresa interventora agilizó el procedimiento para hacerle llegar a los afectados el valor del arriendo, con un costo de $950.000 por tres meses. La mudanza de emergencia fue hecha el mismo día del percance a un apartamento ubicado en la calle 40 con carrera 18.

Con la misma suerte corrieron las otras cuatro familias de la zona, quienes fueron reubicadas en residencias aledañas.

Por su parte, el secretario de Infraestructura del Distrito de Barranquilla, Rafael Lafont, explicó que estos casos se presentaron por la complejidad topográfica del sector, que se complicó tras la intervención a la corriente de agua que empalma con la calle 37.

'En ese arroyo hay mucha curva y las viviendas están muy pegadas a la vía. Prácticamente hay partes donde no dejaron ni andenes. A los habitantes de esas casas se les ha pagado arriendo y se han mudado', señaló el funcionario.

Lafont agregó que la comunidad podrá volver a sus viviendas cuando el área en construcción haya sido rellenada y pavimentada, y los inmuebles estén aptos para ser ocupados, después de que también sean mejorados en la zona de las terrazas. Es decir, en un tiempo estimado de dos meses aproximadamente.