Con la intención de hacerle frente a la problemática de la seguridad en los alrededores de los 40 colegios públicos priorizados por la Secretaría de Educación Distrital, la Oficina para la Seguridad y Convivencia Ciudadana viene trabajando desde el año pasado con el programa ‘Entornos Escolares Seguros’ articulado con el ‘Plan Padrino’, de la Policía Nacional.
Precisamente, el primero consiste en identificar los factores amenazantes que puedan afectar la sana convivencia o la tranquilidad de los jóvenes que hacen sus trayectos en la entrada y salida de las escuelas, según explicó el jefe de esta cartera, Yesid Turbay.
'La idea es saber qué es lo que pasa tanto al interior como al exterior de los colegios. Saber cuáles son las amenazas, como el tema de jóvenes en conflictividad, zonas donde escasea el alumbrado público, donde hay venta de estupefacientes u ocupación del espacio público', sostuvo Turbay.
Desde el interior de los colegios, profesionales de la psicología trabajan en conjunto con los actores académicos, tales como profesores, alumnos, padres de familia y el entorno de vecinos para identificar las problemáticas de convivencia en las instituciones.
'El año pasado llegamos a 10.000 jóvenes de colegios públicos apenas terminó la etapa pedagógica del Código Nacional de Policía. Se les entregó folletos donde estaban los extractos de las conductas contrarias de convivencia, en las que no podían incurrir, como las riñas en el espacio público, el porte de armas blancas y no tener documento de identidad', agregó el funcionario.
Mientras que a las afueras de los planteles educativos, la Oficina para la Seguridad y Convivencia Ciudadana asoció otro plan estratégico: ‘Jóvenes en Conflictividad’, al que se involucran individuos con problemas de convivencia en el sector, identificados tras las denuncias de rectores y profesores.
Por su parte, el ‘Plan Padrino’ consiste en el acompañamiento de las autoridades policiales estrictamente en horarios sensibles, como el traslado de los estudiantes a las instalaciones deportivas fuera de la escuela, el inicio y el fin de la jornada diaria escolar.
'Además, tener una comunicación fluida entre el rector del colegio y un oficial de la Policía, que hace las veces de padrino de colegio, a través de avanteles, en el que pueden reportar situaciones', concluyó Yesid Turbay.