Luego de que el pasado jueves, 1 de marzo, la Fiscalía General de la Nación abriera de manera formal una investigación penal a la Universidad Autónoma del Caribe, estudiantes, docentes y trabajadores de la institución se reunieron con la vicefiscal, María Paulina Riveros, para entregarle 'pruebas' de las supuestas irregularidades que habría cometido la administración, en cabeza de Ramsés Vargas Lamadrid.
La vicefiscal Riveros llegó a la ciudad ese mismo día con el fin de investigar los motivos de la crisis que afronta actualmente la institución educativa y atendiendo el llamado del Ministerio de Educación, quien dio traslado, a través de una carta firmada por la ministra Yaneth Giha, de los presuntos malos manejos económicos que se habrían realizado en la universidad.
El encuentro entre la representante del ente investigador y miembros de la comunidad universitaria se llevó a cabo el pasado jueves a las 4:00 p.m. en el sexto piso de la nueva sede de la Fiscalía General de la Nación, ubicado en el histórico Edificio Manzur, en el centro de Barranquilla.
Durante la reunión, que duró aproximadamente 40 minutos, los estudiantes entregaron en manos de la vicefiscal Riveros más de 300 comprobantes de pago en los que se evidencia que las matrículas se pagaron con dinero en efectivo.
La recolección de los documentos se hizo luego de que, en medio de los plantones realizados en la Uniautónoma y a través de redes sociales, líderes estudiantiles solicitaran a estudiantes y padres de familia que presentaran los comprobantes para tener evidencia de los dineros en efectivo que ingresaron a las arcas de la institución.
Los estudiantes se comprometieron con la vicefiscal Riveros a que continuarán convocando a todos los estudiantes para que presenten sus comprobantes y de esta manera continuar recopilando evidencias que se agreguen a las indagaciones.
Por otra parte, el grupo de docentes que hizo presencia en el lugar, entregó a la vicefiscal 'pruebas' en las que, supuestamente, se evidencia que empresas en Miami recibían dineros que provenían de las cuentas de la Uniautónoma.
Dichas empresas –según lo expuesto por los docentes– estaban 'aparentemente' bien constituidas, pero 'extrañamente' Winston Vergara, hombre de confianza de Ramsés Vargas y quien hace parte del Consejo Directivo de la universidad, tenía 'cercanía' con esas compañías.