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Los altos costos y el poco uso por parte de la ciudadanía llevaron a la Alcaldía Distrital a desistir del programa de Bicicletas Públicas de Barranquilla, Sibaq. Para la Administración resultaba costoso el sostenimiento de este modelo frente a la utilidad que tenía.

A este argumento del Distrito se suman otras razones expuestas por expertos. En concepto de los especialistas consultados por EL HERALDO, el clima de la ciudad, la percepción de inseguridad y la falta de infraestructura vial son factores que también incidieron para que los barranquilleros no se sintieran motivados a empoderarse del proyecto.

La iniciativa contó con una inversión de $472 millones, de los cuales el Distrito aportó $174 millones, y el Ministerio de Transporte, $298 millones.

Alejandro Maya, viceministro de Transporte, señaló que las decisiones que adoptan las diferentes alcaldías corresponden 'estrictamente' a las realidades de sus territorios.

Precisó que hay algunas ciudades a las que se les ha 'facilitado' más el desarrollo de este proyecto, el cual pretende incentivar el uso de la bicicleta. Mientras que en otras, sostuvo, se les ha dificultado por la climatología y topografía de dichas zonas. 'En ese sentido debemos respetar las decisiones que toman las ciudades, como la que ha tomado Barranquilla', sostuvo Maya.

Barreras. El experto en movilidad de la Universidad del Norte Víctor Cantillo señaló que es importante que se hagan estudios rigurosos para conocer cuáles son las posibles barreras que causa el poco uso de las bicicletas en la ciudad.

En ese sentido, el experto afirmó que la gente no percibe la bicicleta como un medio seguro para movilizarse, debido a que la ciudad no cuenta con la infraestructura adecuada y los carriles exclusivos debidamente separados para la movilización.

De igual forma, precisó que se deben realizar programas de educación a los conductores de carros y motocicletas, que invaden constantemente los carriles exclusivos para la movilización de los ciclistas. 'El espacio para las bicicletas debe ser respetado por todos, pero para eso, como primera medida, se debe empezar a crear conciencia', manifestó el experto.

Al respecto, el viceministro Alejandro Maya precisó que la falta de vías exclusivas para los ciclistas es un problema que tienen todas las ciudades de Colombia, incluso las que son consideradas como 'potencias' en el uso de la bicicleta como medio de transporte.

Explicó que la ciudad que más ha invertido en estas infraestructuras es Bogotá. No obstante, la capital solo cuenta con 450 kilómetros de ciclorrutas, mientras que los kilómetros de vías principales superan los 15 mil. 'Aunque es la ciudad abanderada en el tema de las ciclorrutas, la proporción es muy baja', señaló Maya.

Otra barrera que expone Cantillo es la temperatura de la ciudad. 'Esto hace que en Barranquilla la bicicleta sea vista por la mayoría con fines recreativos, mas no como un medio habitual de transporte para dirigirse hacia sus actividades cotidianas', señaló Cantillo.

Por su parte, Isidro Ruiz, analista en vías y transporte, asegura que el éxito en el uso de las bicicletas en otras ciudades radica en que estas se encuentran articuladas con los sistemas de transporte masivos, como el caso de Medellín, en donde los ‘biciusuarios’ combinan el uso de la bicicleta con el metro.

'Esto hace que su uso sea sostenible ya que utilizan una parte del tramo en bicicleta, la guardan en módulos dentro de las estaciones y luego toman el metro para llegar a su lugar de destino', explicó Ruiz.