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El Concejo de Barranquilla dio ayer un sí, con 13 votos a favor –de 13 posibles–, al proyecto de acuerdo que dicta lineamientos en pro de una política pública de bienestar animal en la ciudad.

Luego de analizar individualmente cada artículo durante la sesión ordinaria, los concejales dieron vía libre a la iniciativa que deberá desarrollar el Distrito en un plazo de 12 meses, para que después pase a sanción del alcalde Alejandro Char.

A través de esta ‘maqueta’, liderada por el concejal Juan Camilo Fuentes, se promueve la reglamentación del control de natalidad en caninos y felinos de Barranquilla (censo), la creación de un programa de bienestar para población equina, mular y asnal, y la construcción de un centro de bienestar animal.

Además, contempla medidas para controlar y prevenir la rabia canina, un programa educativo en tenencia responsable de mascotas, el desarrollo de investigaciones y el fortalecimiento de vigilancias a establecimientos veterinarios.

'Es un tema que debe estar en la agenda del Distrito. Queremos que todos luchemos por proteger a esos seres vivos que están en las calles. Ellos merecen más cuidado y que sus derechos sean preservados', destacó el concejal Fuentes.

Por su parte, la secretaria de Salud del Distrito, Alma Solano, aplaudió la iniciativa y expresó que 'todas estas propuestas son bienvenidas en la administración porque todos tenemos que aportar para generar en la ciudad la mentalidad de que debemos cuidar a nuestros animales'.

El proyecto

La hoja de ruta para la formulación de la política pública consta de seis capítulos y 22 artículos, que le transfieren las disposiciones a la Alcaldía para que esta realice apropiaciones y establezca presupuestos, 'en los próximos meses', según explicó Fuentes.

Entre las líneas estratégicas para el control de natalidad, el proyecto prevé que el Distrito determine la dimensión social y sanitaria del sobrepoblación felina y canina, así como su tasa de crecimiento en la ciudad.

De igual manera, que se cumpla con un Registro General Único de razas consideradas peligrosas y que se realice un censo general cada diez años, el cual se actualizaría constantemente a través de un mecanismo creado y gestionado por la administración.

La fauna doméstica tendrá además un día en el año en que, a través de campañas, la Alcaldía dará a conocer a los ciudadanos cómo acceder a servicios para la protección de sus animales.

Protección de equinos. En cuanto a la población equina, mular y asnal, la iniciativa solicita que sean evaluadas las alternativas para la sustitución de vehículos de tracción animal, así como que se establezcan líneas para un Registro Único de Equinos en la ciudad. El censo realizado en 2012 también deberá ser actualizado.

De acuerdo con el proyecto, para llevar a cabo las medidas se deberán coordinar acciones entre la Secretaría de Gobierno, la Secretaría de Salud y la Inspección de la Policía Ambiental. También deberá ser creada una Oficina para Protección de la Fauna doméstica y un Equipo de Vigías.

Con este paso Barranquilla estaría más cerca de tener su política pública en pro de los animales, metodologías aplicadas en ciudades como Bogotá y Medellín.