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Luego del anuncio de la Superintendencia de Servicios Públicos, donde sentenció a Electricaribe a proceso de liquidación, El HERALDO visitó las diferentes sedes de la compañía durante la mañana y la tarde de ayer para conocer el impacto de la decisión. Durante el recorrido se observó que las actividades se desarrollaron normalmente, pese al momento crucial que vivía la empresa y sobre el cual los trabajadores se negaron a entregar declaraciones.

El presidente del sindicato de trabajadores de la energía en Colombia (Sintraecol) seccional Atlántico, Hamilton Barreto Ramírez, explicó que la Superintendencia manifestó que serán respetados sus derechos y les garantizó sus contratos de trabajo.

'Aunque la Super lo haya dicho, en la liquidación nuestros contratos pueden quedar en riesgo. De eso debe estar vigilante el Ministerio de Trabajo y Protección Social', dijo Barreto.

Explicó que otro de los temores que tienen los trabajadores es quedar en la ‘mitad’; es decir, que los dejen como responsables de la situación eléctrica de la costa.

'Aunque la superintendencia demostró que los trabajadores no somos el problema', explicó Barreto.

Otro factor que preocupa a la comunidad interna de Electricaribe, según Barreto, es el pasivo pensional, pues la intervención de la compañía es una muestra que la empresa no tiene este rubro fondeado. 'Esto es muy importante. Los pensionados no pueden quedar a la deriva', dijo el presidente sindicalista.

Luego del anuncio

Pese a la liquidación, las oficinas y el área de atención al público de Electricaribe estuvieron trabajando con normalidad en sus horarios establecidos.

Este martes la compañía realizó trabajos operacionales en diferentes puntos de la ciudad. Uno de ellos en la calle 84 con carrera 58 donde realizó mantenimiento y cambios de postes, otro en la calle 84 con carrera 64 el cual hizo cambio de armado en redes de media tensión, igualmente en la Vía 40 con carrera 64.