El fuerte ruido que producen dos discotecas de la carrera 21 entre 47D y 47C cansó a los habitantes del barrio El Carmen.
De acuerdo con los afectados, al ruido se suma la invasión del espacio público, el aumento de basuras, la congestión vehicular, robos en las casas, entre otros inconvenientes, que se han producido en la zona residencial.
Por estas quejas, que datan de 2013, la Secretaría de Control Urbano y Espacio Público abrió cuatro procesos contra dos discotecas. Fundingue enfrenta un caso por uso indebido del suelo y otro por incumplir normas sobre publicidad exterior. La Fábrica tiene dos procesos por uso de suelo.
A raíz de lo que viven cada fin de semana, los vecinos realizaron un primer plantón. 'Nos fuimos todos los vecinos a hablar con el gerente y le mostramos nuestra situación', explicó Martha Angulo, quien reside en el sector desde pequeña y reveló que varios vecinos han decidido mudarse porque 'no soportaron' más el ruido.
'Tengo que permanecer encerrada. Tuve que poner rejas porque se orinaban, fumaban marihuana', manifestó Judith Ariza, quien está vendiendo su casa. 'El barrio se dañó, me quiero ir, así que estamos vendiendo por $270 millones', dijo la señora de 60 años.
Jorge de la Hoz, ‘brand manager’ o gerente de marca de las dos discotecas, señaló que 'estos son falacias sistemáticas, motivadas por intereses personales y que han tomado tintes de violencia, con panfletos y pasquines'.
De la Hoz asegura que dentro de Fundingue cuentan con un equipo para medir los decibeles y 'no excederlos para no recibir sanciones' y dijo que 'Los pick up como tal, en ‘Zona F’, nunca se han presentado'.
Henry Cáceres, secretario de Control Urbano, indicó que hoy, a las 8 a.m., se reunirán en la Secretaría de Gobierno con la Secretaría de Movilidad, Damab, dueños de las discotecas y líderes comunitarios.