La asunción del Área Metropolitana de Barranquilla (AMB) como única autoridad del servicio de transporte público tipo taxi para los cinco municipios que la componen no ha estado exenta de reacciones por parte de algunos de sus principales protagonistas.
Directivos y conductores adscritos a diferentes agremiaciones expresaron su agrado frente a la decisión, aunque pidieron a la entidad pública administrativa evaluar y replantear algunos factores.
En ese sentido, el presidente de Sinditax Atlántico, Orlinson Villa, advirtió que han solicitado la 'depuración' del parque automotor en Barranquilla, Puerto Colombia, Soledad, Malambo y Galapa, para establecer la cantidad exacta de taxis habilitados para transitar en la capital del Atlántico y su área metropolitana.
Al respecto, el directivo sindical manifestó que en Barranquilla –con 12.832 vehículos de servicio público matriculados, según cifras oficiales- hay 'un sobrecupo de casi 4.000 taxis' y que en Soledad –que reporta 3.960 autos- 'no debería haber más de 2.000'. Ese incremento lo atribuye a la 'falta de estudios técnicos'.
'Sabemos que si se matriculan nuevos carros en los municipios vendrán a trabajar aquí y no podemos permitirlo. Lo correcto es que puedan transitar, pero no deberían ubicarse en las bahías ni estaciones de Barranquilla. Esperamos que el AMB haga respetar el radio de acción de los taxis', dijo.
Cupos
Jorge Guerrero, presidente de Sinchotaxis, aseveró que pedirán al AMB que ejerza control y vigilancia para evitar un incremento innecesario en el parque automotor de vehículos de transporte público individual. Respecto al asunto, solicitó que los taxis que se matriculen a partir de ahora lo hagan exclusivamente por reposición.
'No queremos un carro más y por eso consideramos que debe decretarse un congelamiento inmediato, a 20 o 25 años, para que no se incremente el número de taxis. Con la cantidad que tenemos actualmente es suficiente para cubrir la demanda de pasajeros que tiene este gremio', anotó.
Al igual que Villa, el directivo de Sinchotaxis reclamó la revisión del parque automotor vigente para determinar cuáles ameritan ser remplazados, asegurando que los cupos con que cuentan la capital del Atlántico y las poblaciones del área metropolitana se ajustan a las necesidades del servicio.
Compromisos
El director del AMB, Jaime Berdugo, sostuvo que están ad portas de iniciar un proceso de transición hacia la implementación de las medidas adoptadas por la Junta Metropolitana, que implica diferentes actuaciones como el envío de expedientes a la entidad administrativa y la puesta en funcionamiento de una oficina de atención ciudadana.
'El compromiso es unificar en torno al AMB la autoridad sobre el transporte público individual. Hay que tener en cuenta que no se puede generar sobreoferta porque las medidas deben mejorar las condiciones de movilidad y disminuir la congestión vehicular', dijo.
En relación con las solicitudes formuladas por los directivos de Sinditax y Sinchotaxis, declaró que las decisiones se adoptarán con base en 'estudios rigurosos' que se realicen sobre la situación actual, escuchando a los actores involucrados en el proceso.
A su turno, el alcalde de Malambo, Efraín Bello, sostuvo que uno de los principales objetivos de la medida es evitar que sigan matriculándose más vehículos en los organismos de tránsito municipales.
'Malambo no tiene matriculado ningún taxi y el compromiso del municipio es no hacerlo. Las otras entidades territoriales también adoptaron esa disposición de no seguir generando más cupos porque hay demasiados autos circulando y el que menos se beneficia es el Distrito', agregó.
Entretanto, Steimer Mantilla, alcalde de Puerto Colombia, afirmó que en su municipio, al igual que en Galapa y Puerto Colombia, la situación es 'más manejable' porque no cuentan con un número elevado de taxis matriculados.
Desde su perspectiva, es conveniente no generar más cupos para que la sobreoferta de vehículos no siga en alza. 'Tenemos el compromiso de seguir reuniéndonos periódicamente para seguir trabajando en los acuerdos', apuntó.
De acuerdo con el mandatario de Galapa, José Vargas, el volumen de autos en su municipio es pequeño en comparación con la capital del Atlántico, por lo que aseguró que no afectan en demasía la movilidad.
No obstante, precisó que trabajarán para evitar que se aumente el número de taxis matriculados en el área metropolitana.
