Aunque la alfombra plateada de peces muertos ya no bordea las orillas de las 225 hectáreas que comprende la ciénaga de Mesolandia, en Malambo, el nauseabundo olor que emana de las tranquilas aguas, visitadas por bandadas de garzas y otras aves, es suficiente para advertir que el problema ambiental que la azota sigue su curso.
Este cuerpo de agua es la principal fuente de sustento de por lo menos 150 pescadores independientes y asociados de la zona.
Manuel Requena, residente en el barrio Mesolandia, un asentamiento de invasión que devenga su sustento principalmente de los frutos que extraen de la ciénaga, aseguró que la pesca 'está tan mala' que ha tenido que optar por rebuscarse como embalador de mercancía en el aeropuerto.
'Dejaron de aparecer los peces muertos en la orilla, pero lo que sucedía en días pasados daba dolor. Hoy en día por la sequía la ciénaga tiene apenas unos 80 centímetros de profundidad y cuando no hay sequía por lo menos son 4 metros. Por esto ya se ha muerto como el 90 % del pescado aquí', señaló.
Manuel Estrada, otro pescador, aborda la canoa para adentrase en las ya no profundas aguas de la ciénaga con la esperanza de poder volver con los pequeños refrigeradores de icopor aprovisionados con hielo, llenos de pescado.
'En un día bueno podía sacar unos 40 kilos, que son unos 50 pescados que vendía a 12 mil la mano. Con esos uno se hacía unos 120.000 al día, ahora uno se hace a duras penas unos 20 mil pesos', dijo mientras se terminaba de preparar para salir a su faena.
Julio Martínez Arzuza, presidente de la Asociación Independiente de Pescadores de Mesolandia, Asipes, integrada por 35 miembros, fue enfático al expresar que la mortandad de los peces se debe a la falta de oxígeno.
'El agua del río no está entrando a la ciénaga y por eso es que se están muriendo. Hace como un mes la Gobernación está trabajando en el sector de las compuertas, pero ese dragado va muy lento, y hace unos días que del batallón Vergara y Velasco facilitaron otra máquina para reforzar ese trabajo; la idea es que entre agua del río', indicó.
En Mesolandia operan tres asociaciones de pescadores; Agropes con 25 afiliados, Almapez con 55 y la que representa Arzuza. 'Nosotros mismos enterramos los peces, la CRA nos dio un contrato para eso por 15 millones de pesos que tenemos que repartir entre las tres asociaciones. La orilla de la ciénaga quedó convertida en un cementerio de pescado. Aquí murieron más de 8.000 peces', aseguró.
La autoridad ambiental
El director de la Corporación Autónoma Regional del Atlántico, CRA, Alberto Escolar, explicó que al espejo de agua no solo lo contaminan las 5 empresas que están aportando en total unos 70 mil kilogramos al año de carga residual, sino que el principal problema de la ciénaga lo constituyen los 60 millones de kilogramos al año de carga que aporta el municipio de Malambo.
Según dijo, eso significa que, al margen de las medidas de control que se aplican a las empresas contaminadoras, 'el problema de fondo no se va a resolver hasta que no se solucione la disposición de aguas servidas de Malambo'.
Agregó que se necesita no solamente que esté funcionando el sistema de tratamiento de aguas servidas de este municipio sino la ampliación de cobertura de alcantarillado. Escolar reiteró, por ello, que es obligación del municipio resolver el problema de saneamiento.
De acuerdo con el director de la CRA, la Gobernación tiene proyectado construir la planta de tratamiento da Malambo, pero consideró que mientras no se solucione el problema de cobertura de alcantarillado 'no se va a resolver nada'. De hecho, la sola comunidad del barrio Mesolandia vierte todas sus aguas residuales a la ciénaga.
El funcionario explicó que como este es un cuerpo de agua que está confinado, no le está entrando agua limpia por ninguna parte, y otro grave problema que lo aqueja es la falta de lluvia. 'Obviamente ante esta carga tan grande que está recibiendo de agua residual doméstica, se bajan los niveles de oxígeno y se presentan estas mortandades de peces', aseveró.
En estos momentos se trabaja en el destaponamiento de un canal que comunica la ciénaga con el río para garantizar que le entre agua limpia y se oxigene.
'Estamos haciendo los estudios para poder contratar un bombeo de agua desde el canal hasta la ciénaga y así llevarle agua limpia, estas son acciones de mitigación pero mientras no se solucione el problema de saneamiento no se va a resolver el problema de fondo', apuntó.
De acuerdo con la CRA, las empresas señaladas de verter carga residual en el espejo de agua son Puro Pollo, Aeropuerto Ernesto Cortissoz, Unibol, Matadero de Soledad y el mismo Batallón Vergara y Velasco. 'Todos tienen medidas de seguimiento y unas están en proceso de investigación. Ahora hay que esperar que se cumpla el debido proceso', concluyó.
Los pescadores, fieles a su oficio, continúan adentrándose en estas aguas, esperando que ocurra el milagro y en vez de tener que convertir las orillas de la ciénaga en un enorme cementerio de pescados inservibles, se dé una multiplicación de los peces, pero para la venta y para llevar a los sartenes de sus hogares.