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Con una misa rogativa los ganaderos del Atlántico buscaron la ayuda divina frente al intenso verano que está golpeando al sector y que ya deja más de 30 mil reses muertas en la Costa Caribe.

Empresarios, pequeños y grandes ganaderos del departamento se dieron cita ayer al mediodía en la catedral metropolitana de Barranquilla para unir sus voces en una oración pidiendo a Dios el regreso de las lluvias a la región.

'Ya debería haber algunas lluvias, las que se han presentado son muy escasas y con este pronóstico de El Niño, las esperanzas que tenemos son muy pocas', afirmó José De Silvestri, presidente de la Asociación de Ganaderos del Norte, Asoganorte, al tiempó que explicó que por esta razón recurrieron a la intervención divina.

Durante la misa oficiada por el padre Dagoberto Rehnals, el cielo se nubló, hubo un trueno y cayó una leve llovizna situación que fue interpretada por los ganaderos como una señal de que sus oraciones fueron escuchadas.

'Le pedimos al señor, nuestro Dios, que vuelvan las aguas al departamento y a la Costa Caribe en general', sostuvo De Silvestri al finalizar este evento religioso.

De acuerdo con el gremio ganadero la sequía ha provocado además de las muertes, la reducción de la producción lechera entre un 50% y un 60% y el aumento de los costos del sector, ello por la disminución de insumos para alimento del ganado. 'Hoy que debíamos tener la producción arriba seguimos con una baja significativa', agregó el dirigente y señaló que de seguir la sequía el número de reses muertas podría aumentar.

Debido a que Atlántico es uno de los departamentos con un menor censo ganadero, es donde se han registrado menos muertes, pero el mayor volumen se presenta en Sucre y Cesar.

De Silvestri dijo que algunos ganaderos, ante la falta de alimentos, han tenido que sacrificar hembras, lo que representa, a futuro, la reducción del censo ganadero.

Por ahora los ganaderos que dentro de pocas semanas el Gobierno abra las bodegas con insumos y alimentos para el sector.