Luego de que un ciudadano reportara a través de la línea de Wasapea a El Heraldo 3104383838, la nueva herramienta de denuncia de EL HERALDO, el mal estado en el que se encuentra el bulevar de la carrera 46 entre calle 82 y 84, al norte de la ciudad, este medio realizó un recorrido por el sector y constató la destrucción del separador vial.
Los huecos son cada vez más evidentes por la falta de adoquines que en ocasiones, según informaron trabajadores del sector, 'son arrancados por carretilleros'.
La situación tiene preocupados a los residentes y transeúntes de la zona que constantemente utilizan el deteriorado bulevar.
'Hay muchas personas en Barranquilla que no se fijan en esos detalles, es como si la ciudad no tuviera dolientes. Las autoridades correspondientes deberían apersonarse del caso y dar una pronta solución', señaló Jaime Gómez Téllez, quien desde hace un año le hace seguimiento a lo que sucede en esa parte del barrio Granadillo.
Ante el robo de adoquines la secretaria de Infraestructura del Distrito, Nury Logreira, manifestó que iniciarán un programa de reparaciones.
Logreira hizo un llamado para que los moradores del sector cuiden el espacio público y tengan sentido de pertenencia.
'La falta de conciencia ciudadana conlleva a que se evidencien estos problemas en la ciudad', expresó.
Por otra parte, Diana Amaya, secretaria de Control Urbano y Espacio Público, también se pronunció sobre este caso y afirmó que hasta el momento no tenían conocimiento sobre el robo de adoquines en el bulevar.
'Le voy a dar traslado a la Policía. Es terrible ese tipo de conductas que denotan falta de cultura ciudadana y sentido de pertenencia por nuestra ciudad', señaló.
La funcionaria, igualmente, indicó que la conducta punible que deriva atenta sobre los bienes de uso público de todos los barranquilleros y que habrá sanciones penales y administrativas para quienes sean sorprendidos llevándose este material.
Robo y mercado. El robo de cada bloque labrado se ha convertido, presuntamente, en una nueva modalidad de negocio. Según fuentes consultadas, en el mercado cada adoquín puede costar entre $1.000 a $1.500, pero si lo compran a quienes lo roban puede conseguirse la unidad a entre $500 y $800, dependiendo del estado de la piedra.
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