Compartir:

Esperanza, es la palabra que ha acompañado a Manuel Carretero durante los últimos cinco años de su vida después de que la ola invernal que azotó al sur del Atlántico en 2010 lo dejara sin una vivienda digna para su familia.

Un cambuche de 10 metros cuadrados, aproximadamente, construido con bolsas plásticas, madera y lona se ha convertido en el hogar de él y de sus tres hijas menores.

En varios espacios se encuentra divido el lugar, una sala, el cuarto y la cocina, el techo no tiene un altura mayor a 1.50 metros. Para entrar hay que encorvarse y mantenerse es esa posición mientras se está adentro.

'Esto lo he hecho para mantener las cosas organizadas', comenta Carretero de manera hospitalaria y sin complejos, mientras hace de guía dentro de su vivienda. 'Acá -señala- está la cama grande donde duermen mis hijas, y en esta pequeña duermo yo'.

Al llegar al espacio de la 'cocina', una estufa eléctrica es lo único que indica que ese espacio sirve para la preparación de alimentos. 'Casi no la uso, la mayoría de las veces cocino en leña', dice.

'Me las quieren quitar'

Esta condición en la que vive Carretero y sus hijas ha servido para que en reiteradas oportunidades haya tenido la visita de funcionarios del Instituto Colombiano de Bienestar Familiar, Icbf, alegando que esa situación de vivienda no sirve para que dé un sano desarrollo de las menores'.

Señala que cada vez que vienen estos representaste les da el mismo argumento: 'Si yo pudiera trabajar le daría a mis hijas un palacio, de ser posible; pero la edad me limita. Ellas no están solas, me tienen a mí. Y si el problema es por la condición como vivo, entonces pregúntenle al Gobierno, ellos tienen la respuesta', comenta este señor de 64 años.

Asegura que se gana el pan de cada día 'rebuscándose' en el terminal de pasajeros, y haciendo oficios varios en todos lados.

'Yo soy un hombre honesto y hago todo lo posible para atender a mis hijas de la mejor manera. Los vecinos pueden dar fe de todo esto', señala.

Damnificado

Este hombre vivía en Bohórquez cuando ocurrió la inundación que lo dejó sin hogar. Señala que de manera inmediata las autoridades los trasladaron hasta Puerto Giraldo, corregimiento de Ponedera, donde actualmente reside en la carpa que le entregaron en aquella fecha.

'Recién llegamos acá nos traían comida casi todos los días, pero ya se olvidaron hasta de eso. Yo nunca recibí dinero por parte del Gobierno para pagar un arriendo, por eso estoy acá todavía', dijo.

Indica Carretero que lo único que le solicita al Fondo Adaptación o al Gobernador es que le entreguen la casa que le prometieron lo más pronto posible para poder vivir más tranquilo con sus hijas. Asegura que en reiteradas ocasiones les han hecho la promesa que ha terminado en 'mentira'.

Difícil

Desde hace un par de años, Carretero se las ha tenido que ver difícil, su edad es un impedimento para poder acceder a un empleo que le permita cumplir con todas las necesidades que requieren sus tres pequeñas hijas.

'Afortunadamente toda esta situación no me ha afectado mucho, cuento con vecinas buenas que me tienden la mano con las niñas; ellas me les hacen la comida y me las alistan para que vayan a la escuela', narró el damnificado.

Esta es la segunda familia que tiene Carretero, quien asegura tener dos hijos 'ya viejos' en Ciénaga, Magdalena producto de su primer matrimonio con Estela Robles. Pero hace más de 12 años se comprometió nuevamente y tuvo las tres niñas, Yandra de 10 años, Nicole de 9 y Yuranis de 7. Ahora, se encuentra separado.

Casas en 3 meses

De acuerdo a la situación que está viviendo este damnificado se le consultó al gobernador del departamento, José Antonio Segebre, si tenía prevista alguna solución para las personas que aún continúan sin vivienda, a lo que respondió: 'Yo asumí el caso de Manuel y el de otras 20 familias que se encuentran en Puerto Giraldo provenientes de Bohórquez en vista de que el Fondo Adaptación no contemplaba la construcción de viviendas en ese sector'.

Estas casas, según el mandatario, las construirá la Fundación Mario Santo Domingo. 'Ya se hizo la compra de los lotes a nombre de la Gobernación, ya se hizo el estudio de los suelos; lo que indica que máximo en tres meses Manuel y las demás familias tendrán sus viviendas', indicó el mandatario.

En cuanto a la situación que presenta Carretero con el Icbf, Segebre afirmó que de inmediato 'se colocaría en contacto con la institución' con el fin de poder aclarar los inconvenientes que se han derivado de este caso.