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En el barrio Nueva Colombia existe un ‘Cuadrante del Mal’, según resalta un ‘comunicado’ que circula por varios puntos de este sector de la localidad Suroccidente de Barranquilla.

El texto, que no está firmado pero sí se lo atribuye ‘un ciudadano que teme por su vida y la de su familia’, menciona que dicho cuadrante está entre las calles 72 y 78, de la carrera 21B a la 23B.

El escrito del ‘ciudadano’ también advierte que 'tan grande es el sometimiento de la comunidad' con el accionar de la delincuencia que hay lugares del barrio por los que los habitantes 'no pueden transitar' y pone de ejemplo: 'la calle 74B entre carreras 21B y 22D, entre calles 73B y 75C; la canalización del arroyo de Carlos Meisel y el sector de Villa Tablita (calle 75A entre carreras 21B y 22A)'.

Finalmente, el denunciante indica que 'de acuerdo al análisis que he podido realizar desde la distancia encuentro que esta situación está motivada por el microtráfico de drogas, la alianza perversa entre delincuentes locales con un grupo de venezolanos que después de delinquir en el vecino país se alojan en estos sectores subnormales (se hacen llamar Los Venezolanos) y tienen característica de bacrim (…)'.

Aunque dijo desconocer el escrito del ‘Cuadrante del Mal’, Álvaro Boiga Castro, delegado de la Junta de Acción Comunal de Nueva Colombia, mencionó que la denuncia 'no está lejos de la realidad'.

En entrevista con EL HERALDO, el representante de la JAC sostuvo que la situación del barrio es 'crítica' debido a que, según él, no han recibido ayuda de las autoridades a pesar de tener una Estación de Policía cerca (El Silencio).

'Así como va, Nueva Colombia se va a convertir en una zona roja. Aquí hay ollas de vicio, asaltos a cualquier hora y, lo peor de todo es que existen pandillas armadas', afirmó Boiga, con 16 años dentro de la JAC.

El líder señaló que mediante varios 'escritos', que calculó en 10, ya le habían solicitado con anterioridad a la alcaldesa Elsa Noguera 'tomar con todo el peso de la ley la problemática en Nueva Colombia'.

Boiga indicó que las solicitudes no solo se hicieron a la Alcaldía sino que fueron llevadas a copias a otras dependencias como Policía Metropolitana y Ministerio Público.

De los habitantes del barrio, el líder de la JAC señaló que ronda las 10.000 personas y que por esta razón –añadió- ya es imposible la vigilancia policial que pueden ofrecer los uniformados de la Estación Silencio.

Sobre el tema de los supuestos ciudadanos venezolanos que pertenecerían a las pandillas del sector, tal y como lo expresa el comunicado, Boiga dijo que es 'cierto' y que estas personas están 'bien armadas'.

'Denunciar da miedo, temo por mi vida. Pero hay que hacerlo por los niños', confesó.

Reacciones. Este lunes, el alcalde de la localidad Suroccidente, Pedro Fayad, sostuvo que el tema delincuencial del barrio Nueva Colombia e incluso otros barrios de su jurisdicción como El Bosque y La Paz ya habían sido 'atendidos' por la administración Distrital y por la Policía.

Señaló que se reunieron con la JAC, para acordar una reunión con el Comandante de la Policía. El encuentro está programado para la otra semana'.

Además, Fayad comunicó que, precisamente, en una reunión con las autoridades que se iba a realizar ayer a las 6 p.m. en el recién remodelado parque de El Silencio 'se va a tocar el tema de la seguridad'.

'Hoy (ayer) hay una reunión en el Parque El Silencio porque se inaugura el miércoles. Ahí se va a tocar el tema de la seguridad, cómo se va a coordinar con el comandante de estación del Silencio para que se preste un mejor servicio', comentó el alcalde.

Por su parte, el director del Fondo de Seguridad del Distrito, Jorge Humberto Ávila, manifestó conocer el comunicado y señaló que hoy martes se estaría tocando la información con el comandante de la Policía Metropolitana, coronel Ramiro Castrillón, en el Comité de Orden Público.

'Son denuncias y como denuncias hay que atenderlas para ver de qué se trata', anotó el funcionario.