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En el conjunto residencial Brisas del Mar, en Villa Campestre, sus habitantes están a la expectativa del destino definitivo que tendrá ‘Diomedes’, el tigrillo que el pasado lunes causó destrozos en una vivienda.

La Corporación Autónoma Regional del Atlántico (CRA) al conocer el caso y la inquietud de Vanessa Diosa, principal afectada, advirtió que el Damab no debió devolver el animal al propietario, ya que no cumple con los requisitos de un ‘tenedor de la vida silvestre’.

Alberto Escolar, director de la CRA, afirmó que ‘Diomedes’, tan pronto este en custodia de la corporación, será enviado a la finca de Baranoa, El Solar de Mao, un centro de tenencia que gestiona para estos casos y en donde fue enviado un tigrillo bebé, decomisado a principios de año en Galapa.

En lo que va de 2015, según los registros de la CRA, van dos tigrillos en casos de tenencia indebida en el departamento. En 2014 hubo un total cinco registrados.

'La Ley es clara, un animal silvestre no puede vivir en zona urbana. No solo por la protección de la gente, sino por la del animal que está expuesto a prácticas inapropiadas', aseguró Escolar. En los últimos dos años, la entidad ha recibido 15 primates, algunos porque fueron devueltos por los mimos dueños y otros al ser decomisados. El más común es el mono cotudo en el Atlántico, pero también se ven capuchinos y titíes. Durante el mismo período, según los registros, también se han recolectado 11 boas y 30 aves, exóticas en su mayoría.

'Cuando se trata de fauna silvestre, si no se cuenta con un hogar de rehabilitación, se establecen tenedores que deben cumplir requisitos mínimos, como estar en zonas rurales, darle buena alimentación al animal, espacios amplios y demás', señaló el director de la CRA.

La corporación cuenta con 10 centros de tenencia de fauna silvestre en diversos municipios del departamento, como Galapa, Baranoa y Sabanalarga, donde son llevados los animales silvestres.

Este miércoles funcionarios de la CRA visitaron la residencia de Elsa Solano, propietaria de el tigrillo ‘Diomedes’ para conocer el estado del animal y las causas del hecho que alertó a la comunidad el día lunes. Sin embargo, al presentarse por el citófono de la vivienda, les informaron que no había nadie y no podían ser atendidos.

Vanessa Diosa, residente afectada, afirmó que lo único que piden los vecinos es que el animal no se quede viviendo en el barrio 'porque es un peligro'. Hasta el momento, indicó, Elsa Solano no se ha comunicado con ella ni con ningún habitante del conjunto Brisas del Mar para pedir disculpas.

La corporación solicitó al Damab, que estuvo frente al caso, el acta del procedimiento realizado el día lunes, al atender el llamado de la Policía Ambiental y devolver el tigrillo a Solano. Un trabajador de la entidad confirmó que el documento será entregado hoy en horas de la mañana.