El Superintendente delegado para Energía y Gas Combustible, Rodrigo Franco Ashton, envió un comunicado a los 195 alcaldes de la región Caribe indicándoles la responsabilidad que tienen frente al cumplimiento de lo que estipula la Ley 142 de 1994 sobre el destino de un rubro presupuestal para subsidiar a los usuarios de servicios públicos mobiliarios en zonas especiales o de menores ingresos.
Lo anterior ocurre luego de que la empresa Energía Social, encargada de suministrar el servicio de energía eléctrica en las zonas subnormales de la región Caribe, procediera a efectuar cortes colectivos del servicio en barrios que reportaban una alta cartera de morosidad.
Aquello dio lugar a múltiples altercados entre la ciudadanía y los operarios de la empresa. Incluso, en una ocasión, la comunidad de Soledad asaltó uno de los vehículos de Energía Social.
Pese a que algunos alcaldes comentaron que ellos no tenían la obligación de aportar recursos para abonar a la deuda de los usuarios de las zonas subnormales de sus municipios, gran parte de estos saldos en mora fueron saneadas en un porcentaje no muy alto por un acuerdo realizado entre la empresa, las alcaldías y la comunidad, con el objetivo de poner fin a las suspensiones colectivas que entre enero y febrero fueron efectuadas.
La Ley 142 de 1994 estipula en su artículo 3 y 5 que las alcaldías deben disponer el otorgamiento de subsidios a los usuarios de menores ingresos, con cargo al presupuesto del municipio, de acuerdo con lo dispuesto en la Ley 60 de 1993 y en concordancia con esta misma.
Franco Ashton afirmó que el documento que le envío a los alcaldes, también fue remitido a la Procuraduría General de la Nación y a la Contraloría. 'Estas instituciones deberán entrar a vigilar y examinar hacia dónde van esos recursos destinados a servicios públicos mobiliarios, en caso tal que no sean empleados para lo que indica la ley'.
Por su parte, el gerente comercial de Energía Social, José Rodrigo Dajud, agradeció el apoyo de la Superintendencia de Servicios y comentó que la empresa está adelantando esfuerzos para evitar suspensiones colectivas como las que ocurrieron en el pasado. VS