‘Falcao’ está jugando su mejor partido. Tiene puestas unas ‘moñas’, que hacen las veces de ligas en sus patas delanteras, las cuales se ajustan unos centímetros arriba de sus cascos.
Aunque no esté en una cancha de fútbol, ahora disfruta de un amplio espacio en una caballeriza junto a ‘José José’, un caballo que no canta, pero que encanta.
Ambos hacen parte del primer grupo de 36 semovientes que fueron entregados por los carromuleros que se acogieron al Plan Integral de Sustitución de Vehículos de Tracción Animal y que hace más de un mes fueron adoptados por diferentes finqueros de la región. (Ver galería ‘Falcao’ y 'José José' dejaron atrás atrás el ‘carro de mula’).
‘Negrita’, ‘El Flaco’, ‘Juancho Pepe’, ‘José José’ y ‘Falcao’ ya no halan una pesada carreta por las vías de Barranquilla ni andan en ‘fuera de lugar’, como cuando circulaban en contravía; ni, mucho menos, dejan sus heces en cualquier calle de la ciudad.
Ahora, estos cinco semovientes se dedican a comer y a descansar en la finca Santa Rita. 'Están en reposo la mayor parte del tiempo. Apoyan en las labores de campo y de pastoreo, nada más', comenta Domingo Polo, el nuevo mejor amigo de los tres burros y de los dos caballos que fueron destinados a este lugar. (Ver video Una vida digna para los equinos).
Para evitar que ‘Falcao’, y los otros 35 animales dados en adopción el pasado diciembre sean suplantados, la Alcaldía de Barranquilla se aseguró de colocar cerca al mulo -entre piel y músculo de cada ejemplar- un chip que permite identificarlos con un instrumento tecnológico, durante las jornadas de verificación que realiza la Secretaría de Movilidad y la Gerencia de Proyectos Especiales.
'La administración debe velar por que reciban un buen trato de los adoptantes', afirmó Óscar Peñuela, asesor del programa de carromuleros de la Secretaría de Movilidad.
Domingo Polo se encarga del cuidado y de la alimentación.
Sin embargo, en este partido el gol no lo anotó ‘Falcao’ sino ‘Negrita’, una yegua que tiene cinco meses de embarazo y que ahora come por dos. 'Vino con paquete incluido', apuntó Alfredo Carbonell, gerente de Proyectos Especiales, a quien esta noticia tomó por sorpresa.
El funcionario se mostró complacido por el buen trato que están recibiendo los animales, cuyos pelajes lucen hoy en día visiblemente recuperados.
'Cuando llegaron los animalitos, los motilé. Ahora me encargo de darles baños con aceite quemado para recuperar las zonas laceradas por el maltrato de la carreta y las correas', comentó Domingo, mientras acariciaba a uno de sus protegidos.
Domingo, el hombre encargado del cuidado de estas especies, también recuerda que no fue fácil el proceso de adaptación de los cinco animales. 'Ellos no querían comer los primeros días. Como que deseaban irse, porque los soltaba un ratico y salían corriendo. Pero ahora comen todo el día y se ven tranquilos'.
Proceso de adopción. El proceso de adopción de los semovientes se realizó en diciembre de 2013, iniciándose la entrega el día 12 y concluyendo el 23.
En total, se presentaron 28 aspirantes para el proceso de adopción, de los cuales resultaron seleccionadas nueve personas.
Humberto Held, quien recibió dos animales en adopción, comentó que su solicitud de vincularse al programa fue motivada 'porque me gustan los animales y tengo la opción de ofrecerles mejor calidad de vida'.
Los animales fueron separados en grupos de dos, tres, cuatro, cinco y hasta siete especies por grupo, y posteriormente fueron dirigidos a fincas ubicadas en municipios como Baranoa, Galapa, Juan de Acosta, Plato y Sitio Nuevo, pertenecientes estos dos últimos al departamento de Magdalena.
Se espera que para finales de enero se recoja un nuevo grupo de semovientes que podría superar los 30 ejemplares.
Para ello, Carbonell comentó que hasta la fecha han recibido un total de 31 solicitudes para la adopción de los animales que harían parte del nuevo grupo.
Mientras estos animales se reajustan a las condiciones de su nuevo entorno, esperan que otros más se sumen al partido en el que la única ley que aplica es la del descanso.