Con carpas, puntos de hidratación, alimentación, descanso y realizando su baile tradicional, se encuentran varios líderes y autoridades indígenas que piden se garantice el primer derecho a la humanidad a niños, niñas y jóvenes de la comunidad wayuu.
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El grupo de representantes desde hace dos días bloquean la entrada de las oficinas de la Regional del Instituto Colombiano de Bienestar Familiar (ICBF) en Riohacha, exigiendo el cumplimiento de las medidas cautelares dictadas por la Corte Interamericana de Derechos Humanos (CIDH) para la protección y el respeto a la vida.
Esta acción surge en medio de una crisis humanitaria en el Departamento, donde las recientes muertes de dos menores por causas asociadas a la desnutrición han encendido las alarmas de la comunidad y organizaciones defensoras de derechos humanos.
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Los manifestantes, en su mayoría mujeres y líderes indígenas Wayuu, mostraron pancartas y alzaron sus voces para demandar respuestas inmediatas del Gobierno Nacional y del ICBF. Entre las medidas cautelares solicitadas está la implementación de un plan efectivo para garantizar el acceso a la alimentación, atención médica y servicios básicos para las comunidades más vulnerables del departamento.
“No podemos seguir perdiendo a nuestros niños y niñas. Las autoridades saben lo que está pasando, pero no hacen nada. Las medidas cautelares deben cumplirse ahora, no más promesas vacías”, afirmó una de las líderes Wayuu que participó en la protesta.
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Las recientes muertes de menores por desnutrición y otras enfermedades asociadas a la falta de acceso a servicios de salud y alimentos adecuados han generado indignación en la comunidad.
Hasta el momento, no se ha emitido una respuesta oficial por parte del ICBF, aunque se espera que las autoridades regionales intervengan para dialogar con los líderes de la comunidad y buscar una solución a la protesta.
