Compartir:

La Gobernación de La Guajira, bajo el liderazgo del gobernador Jairo Aguilar Deluque, ha cumplido su compromiso de combatir la erosión costera en el barrio José Antonio Galán de Riohacha, respondiendo a una acción popular interpuesta hace 20 años. Esta medida, ordenada por el Tribunal Contencioso Administrativo de La Guajira el 13 de febrero de 2004, exigía la construcción de un muro de contención o espolón para proteger a la comunidad de los efectos destructivos de las olas.

Lea también: Edwin Álvarez, el barranquillero que murió en búsqueda del ‘sueño americano’

Dos décadas después, la administración departamental ha materializado esta orden mediante la implementación de obras blandas, una solución moderna y sostenible que no solo protege la infraestructura costera, sino también los derechos colectivos de los residentes. “Hoy por fin, le damos respuesta a la comunidad con la realización de esta obra para la mitigación del fenómeno de erosión costera. También se va a convertir en una oportunidad para el turismo”, declaró el gobernador Aguilar Deluque, destacando los beneficios adicionales que traerá este proyecto.

Lea también: Dos crímenes en Soledad: se registraron en El Porvenir y Los Almendros

El plan de mitigación incluye la instalación de geocontenedores ensamblados in situ con tensores internos de geotextil de poliéster, rellenos con materiales locales y otros elementos ecológicos, como geobolsas, diseñadas para resistir los efectos corrosivos del entorno marino. Estas intervenciones no solo previenen la erosión costera, sino que también garantizan la seguridad y el bienestar de los habitantes de la zona, transformando la calidad de vida en el barrio José Antonio Galán.

Lea también: Crisis de combustible: Avianca suspende venta de tiquetes a la región Caribe

Con esta obra, la Gobernación de La Guajira reafirma su compromiso de cumplir con las necesidades del pueblo guajiro, demostrando una vez más que la administración departamental está decidida a proteger el patrimonio natural y mejorar las condiciones de vida de sus comunidades. El esfuerzo por mitigar la erosión costera no solo protege el medio ambiente, sino que también abre nuevas oportunidades de desarrollo económico y turístico para el territorio.