Después de seis largos meses de espera, más de 110 familias Wiwas y Afro han podido regresar a sus hogares en Juan y Medio, zona rural del Distrito de Riohacha. Estas familias, desplazadas por la violencia el pasado 24 de febrero, finalmente han cumplido su anhelo de volver a sus tierras.
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El retorno se llevó a cabo en una caravana de vehículos escoltados por el Escuadrón de Seguridad Vial. Desde el Coliseo y la Casa Indígena, donde habían sido albergadas por el departamento de La Guajira, las familias comenzaron su viaje de regreso, marcando un nuevo comienzo en sus vidas.
Este retorno no solo significa recuperar sus hogares, sino también reconectar con sus raíces, costumbres y tierras ancestrales. “Es algo que siempre soñamos, desde que bajamos teníamos el pensamiento y la fe de que íbamos a regresar. Toda la comunidad se siente feliz”, expresó emocionada Yesis Nieves, una de las retornadas.
El apoyo interinstitucional fue clave para que este retorno se realizara de manera digna. La gobernación de La Guajira, el Distrito y otras entidades entregaron mercados, utensilios y enseres para ayudar a las familias a reinstalarse. El secretario de Gobierno, Misael Velasquez, destacó la importancia de este retorno: “Es de mucho agrado ver tantos niños y a sus familias, volver a su lugar de origen. Eso es lo que siempre ha querido el gobernador Jairo Aguilar, y sabemos que el compromiso debe ser mayor, para que estos hechos no se repitan y que nadie se desarraigue de su territorio”.
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En la jornada también participaron representantes de la Unidad para las Víctimas, la Consejería Comisionada de Paz de Presidencia, la Policía y el Ejército Nacional, el ICBF, y la Dirección de Atención a Riesgos de La Guajira. El gobernador encargado, Carlos A. Duarte, subrayó: “Nos alegra estar en territorio y contribuir a que sea un retorno en condiciones dignas. Por eso hemos entregado también unos mercados como parte de la subsidiariedad que sigue teniendo el departamento frente a las necesidades de nuestras comunidades”.
El regreso de estas familias marca un paso importante en la reconstrucción de la paz y la estabilidad en la región, recordando que el compromiso de las autoridades es fundamental para evitar que estos desplazamientos se repitan y garantizar que todas las comunidades puedan vivir en paz y seguridad en sus propios territorios.
