Alrededor de cinco mil personas que habitan en áreas rurales del sur del Distrito de Riohacha, se encuentran en estos momentos en crisis por escasez del agua, incluso para beber, pagan precios elevados por una pimpina de agua que no es tratada y que representa riesgo en la salud, principalmente en la población infantil.
Uno de los corregimientos más afectados es Tomarrazón y donde en estos momentos no hay líquido para el consumo animal, ni humano, debido que el río Camarones —caudal del que tradicionalmente se han abastecido— ya está seco a su paso a un lado del pueblo.