Los familiares, amigos, colegas y compañeros de trabajo de la médica Daniela Caroli González González, le dieron el último adiós en la entrada a los corregimientos Mayapo y el Pájaro, donde esperaron su cuerpo luego que esta joven mujer, perdiera la batalla que libró por varias semanas contra la pandemia, primero en una clínica de de Riohacha y luego en Barranquilla.
La médica perteneciente a la etnia wayuu, había nacido en La Guajira venezolana, pero con muchos arraigos en Colombia, país al que había llegado con el objeto de trabajar y servirle, principalmente a sus hermanos indígenas desde hacía seis años.
La joven mujer estuvo bastante tiempo en el Hospital Armando Pabón López del municipio de Manaure, donde logró ganar el aprecio, no solo del personal directivo, sino de todos los trabajadores del centro asistencial de salud. Esa manifestación de amor por la joven mujer fue evidente la tarde de este martes, cuando cientos de manaureros se agolparon a lado y lado de la carretera Troncal del Caribe con el objeto de despedir el cuerpo de la médica y hacerle un gran homenaje a su memoria.
La madre de la profesional de la salud, que se infectó en cumplimiento de su trabajo, pidió que su cuerpo fuera trasladado hasta la parroquia Simaica en Venezuela donde ella vive y donde la ahora difunta pasó buena parte de su fugaz existencia que ayer fue coronada con los agredicimientos del pueblo wayuu.