La Veeduría para la Salud en La Guajira denunció el caso de un menor wayuu que necesita ser remitido a un centro especializado en neurología, lo cual no ha sido posible por barreras administrativas.
El presidente de la Veeduría en esta región Ángel Solano, afirma que el menor se encuentra hace varios días en la clínica Asocabildo de Maicao con convulsiones y en muy mal estado, lo que amerita su traslado, pero este no se ha podido dar porque aparece desvinculado de manera inconsulta de la EPS Indígena del Cesar y se cometió un error al gestionar la unificación de su núcleo familiar en otra EPS.
Henry Peñalver padre del niño hace un llamado a las autoridades de salud para que resuelvan la situación, porque 'mi hijo está empeorando y necesita esta atención de manera inmediata para establecer qué es lo que tiene porque no lo sabemos'.
Mientras tanto, Francisco Castellanos, director de la Organización Defensa del Paciente manifestó a este medio que 'hemos contactado a diferentes autoridades con el propósito de que se superen esas barreras, se logre atender al menor indígena y mitigar el riesgo para su vida. Por ello remitimos el caso a La secretaria de Salud de la Guajira, a la alcaldía de Maicao, a la Superintendencia Nacional de Salud, al ministro de Salud y a la Procuraduría General de la Nación solicitándoles respetuosamente intervenir para garantizar el derecho a la salud del niño'
Agregó que en varias sentencias las altas cortes del país han reafirmado que las comunidades indígenas wayuu son sujetos de protección especial por parte del Estado, más cuando se trata de niños que viven en condiciones de vulnerabilidad como en La Guajira.
'También la Comisión Interamericana de Derechos Humanos al otorgar Medidas Cautelares para la protección de los niños wayuu, señaló que el Estado de Colombia debe adoptar todos los mecanismos necesarios para proteger los derechos a la vida, la salud y la Integridad personal de estas poblaciones altamente vulnerables', indicó.
