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Con una carga de 35 kilos, en los que están incluidos su equipo de campaña y el arma que los ha acompañado durante muchos años, los guerrilleros del Bloque Martín Caballero de las Farc, iniciarán este miércoles el camino hacia el desarme en la zona veredal de normalización, ubicada en la vereda Pondores, corregimiento de Conejo.

Unos llevan un fusil R15 que pesa unas cinco libras y otros tienen un AK que pesa un poco más, como unas ocho libras, según afirmaron.

Son muchos los sentimientos que expresan a solo unas horas de dar ese paso que han calificado como 'importante para su proyecto político'.

Yenni, es ahora toda una mujer, pero cuando entró a la guerrilla tenía solo 15 años y lleva 19 al lado de su arma, por lo que manifiesta sentir algo de nostalgia cuando se acerca de la hora de entregarla. Sin embargo su rostro también expresa alegría, ya que dice que se reencontrará con su familia y con muchas personas que dejó atrás cuando tomó la decisión de unirse a las Farc.

No se arrepiente y por el contrario dice que todos estos años le dejaron mucho aprendizaje, conocimiento y sobre todo hermandad con todos sus compañeros.

'Ingresé en el año 97 cuando vivía en el Cesar con mi familia, la cual fue víctima los paramilitares y buscando las oportunidades que no tuve', dice Yenni quien también tiene una hermana en las Farc, con la que ha estado en ocasiones juntas en algún campamento.

Yenni quiere ser una periodista, dice que no tiene aspiraciones políticas, pero si quiere trabajar por las comunidades de La Guajira.

El Bloque Martín Caballero tiene miembros de cinco grupos indígenas

En La Guajira las Farc cuentan entre sus filas con indígenas de varias etnias y una de sus representantes es Tatiana Saenz de la etnia wiwa, quien tomó la decisión de ingresar al grupo guerrillero mientras se bañaba en un río en San Juan del Cesar junto a sus primos.

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'La guerrilla nos asustaba por todo lo que se decía de ellos, pero después de conversar con algunos, sobre su proyecto político, de su organización, me enamoré de todo eso y me decidí junto a una prima que ahora está en el Magdalena Medio', explicó mientras alistaba los últimos detalles para la movilización hacia el desarme.

Dice que en su comunidad no tenía acceso a educación, a salud y a ninguna oportunidad y por eso no dudó al tomar la determinación en 1998, cuando tenía 14 años de edad y los paramilitares desplazaron a toda su familia e incluso asesinaron a varios de sus familiares.

Ahora lo que más desea es estudiar, pasear, rumbear y hacer muchas cosas, pero sobre todo reencontrarse con su familia, de la cual se alejó hace muchos años. 'A mi mamà y a mis hermanos los tuvieron amenazados mucho tiempo, por eso se fueron lejos y ahora espero poder verlos nuevamente', expresó con alegría.

Esta movilización tiene un gran significado histórico

Alirio Còrdoba de la dirección del Bloque Martín Caballero, aseguró que la movilización que llevarán a cabo este miércoles, 'esta revestida de un gran significado histórico, porque es seguramente una marcha hacia la esperanza y la paz de este país'.

Mientras ultimaba los detalles para la visita de Iván Márquez, quien acompaña este proceso en Conejo, reconoció que existe algo de temor al dejar su arma, pero dice que esta solo fue un instrumento de garantía para poder hacer su actividad política, pero 'no es la esencia de nuestra lucha'.

'Nuestro espíritu y vocación es la política y es lo que haremos de ahora en adelante, dar a conocer nuestro proyecto y acompañar las luchas del pueblo, especialmente en La Guajira, Cesar y en la costa Caribe', aseguró.

Agrega que todavía hay puntos, como el desmonte del paramilitarismo y sus diferentes estructuras, que no se han cumplido y es otra causa para el temor. 'La prueba es que siguen cayendo líderes sociales, defensores de derechos humanos y reclamantes de tierra, por lo que no se ven los resultados efectivos de ese compromiso institucional', indicó.

Las mascotas los acompañarán

Los perros serán los acompañantes fieles de los guerrilleros en su paso a la etapa de desarme en la vereda Pondores. Los hay de todas las razas y la mayoría tiene nombres de jugadores de fútbol famosos, como Beckam, Messi, Ronaldo, entre otros.

Alirio Córdoba asegura que unos han nacido allí, otros se han unido en los lugares donde han pasado y en este momento, varios han llegado desde Conejo y las veredas aledañas. Incluso en situaciones difíciles de la confrontación han estado ahí, a pesar que en muchas ocasiones tomaron medidas para evitar que hicieran ruidos que los delataran, como educarlos, ponerles bozal o dejarlos lejos a veces.

'Hay unos diez que irán con nosotros hasta Pondores, si no los dejan entrar, nosotros tampoco entramos', afirmó.