La canciller de Colombia, María Ángela Holguín, pidió al Gobierno de Venezuela dialogar para que los comerciantes colombianos que viven y trabajan en la frontera no se vean perjudicados por la decisión del presidente Nicolás Maduro de cerrar la frontera durante 72 horas.
Las declaraciones las hizo desde Madrid, España, donde acompaña al presidente Juan Manuel Santos en su gira por el viejo continente, luego de recibir el premio Nobel de Paz.
Holguín aseguró que cada día entran a Colombia 50.000 venezolanos para adquirir productos que no encuentran en su propio país y un medio de pago habitual es el billete de cien bolívares, que los comerciantes colombianos aceptan como medio de pago.
Además, indicó que la retirada de este billete en un plazo de 72 horas podría perjudicar a los comerciantes que no tendrían tiempo para cambiar todo el dinero que legalmente aceptan.
La canciller aseguró que recibió una llamada de su homóloga venezolana, Delcy Rodríguez, que le comunicó la medida.
Por su parte el vicepresidente de la República, German Vargas Lleras, criticó la medida tomada por el gobierno del país hermano y dijo que 'el cierre de la frontera no es cosa de un país amigo'.
Desde Cabuyaro, en el departamento del Meta, el vicepresidente reprochó el objetivo de la decisión. Vargas Lleras se encontraba en ese municipio en el marco de firma del contrato para la segunda etapa de viviendas gratis.
En Venezuela
Ayer se conoció también que el Gobierno venezolano, la banca pública y privada y los ciudadanos en general comenzaron a movilizarse para sacar de circulación al billete de 100 bolívares, que quedará sin valor ni legalidad el próximo viernes. El Gobierno aseguró que más de 300.000 millones de bolívares en billetes de cien han sido sacados del país, lo que supone la mitad del total de billetes en circulación en Venezuela de esa denominación.
El gobierno de Maduro desplegó ayer a 58.000 funcionarios policiales y militares en las 3.504 entidades financieras de todo el país para brindar seguridad a los usuarios que movilizaron dinero físico, algunos en abundancia, y ordenó la supervisión de las bóvedas de los bancos. Además de los tres días para canjear el dinero, los ciudadanos tendrán 10 días para depositar los billetes en el Banco Central de Venezuela.