Hay un equipo especializado conformado por agentes de la Policía y el CTI de la Fiscalía que tiene la misión urgente de esclarecer todo lo ocurrido en la reciente masacre que, en la noche de este viernes 22 de noviembre, provocó la preocupación de la comunidad en el barrio El Carmen, acostumbrada desde hace un tiempo a tener tranquilidad en sus calles.
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Los hechos que segaron la vida de Andrés Felipe Berdugo De la Cruz, Edwin Horacio Pérez Plata, Felipe Andrés De las Salas y Víctor Daniel Olivera Martínez ya fueron revisados por altos mandos policiales como el general William René Salamanca, director de la Policía Nacional, quien a su llegada a Barranquilla este fin de semana pidió más detalles de lo sucedido.
Incluso, en conversación con EL HERALDO, alcanzó a mencionar que no se quedarán con los brazos cruzados. “Precisamente estoy acá (en el Atlántico) para revisar qué más se puede hacer para fortalecer la estrategia de seguridad y convivencia ciudadana. Todas las capacidades de la institución están a disposición de la ciudad”, fueron las palabras que pronunció al respecto en el primer encuentro de la ‘Bancada Púrpura’, realizado en Sabanalarga.
“Aquí no hay lugar para los delincuentes, ni criminales. Deben ser enfrentados como lo estamos haciendo, con contundencia”, agregó.
Lo cierto es que todo el tema se está manejando con sigilo y hermetismo, teniendo en cuenta que son pocos los detalles que hasta el momento pueden brindar una justificación clara a la ráfaga de disparos que, entre otras cosas, también dejó heridos a Jean Carlos Philips Celis y Jorge Luis Noguera Rivadeneira.
De estos, se sabe que al parecer avanzan de manera satisfactoria en su recuperación en las instalaciones de un centro asistencial de la ciudad. Uno de ellos sufrió una fractura en su cabeza.
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En el lugar de los hechos fueron recolectadas 16 vainillas pertenecientes a una pistola 9 milímetros, la cual está intentando ser ubicada por personal especializado en balística. De la misma manera, varios uniformados han adelantado rondas por el sector para identificar cámaras de seguridad que puedan ayudar con la reconstrucción del trayecto de escape de los agresores.
La primera versión que surgió en las pesquisas es que uno de los afectados sería familiar directo de alguna persona con problemas pendientes con estructuras criminales de la ciudad, hipótesis que viene perdiendo terreno, pero que igual sigue estando en las opciones. Esto aclarando que, de las víctimas mortales, ninguno tiene anotaciones judiciales en el Sistema Penal Oral Acusatorio, quizás siendo lo dicho lo que más llama la atención de las personas a cargo del caso.
En esa línea, otro de los puntos analizados actualmente por los investigadores estaría asociado a los oficios de estos hombres, sabiendo que eran especialistas en electrónica y hasta socios de una pequeña empresa dedicada al mantenimiento e instalación de sonidos profesionales en vehículos.
EL HERALDO confirmó puntualmente que ni grupal (como socios de la compañía) ni individualmente los mencionados habían sido blanco de extorsiones. Algo que también ayuda a la Policía a orientar el rumbo en las pesquisas.
El coronel Edwin Masleider Urrego Pedraza, nuevo comandante de la Policía Metropolitana de Barranquilla, estuvo presente en el lugar de los hechos “mirando la situación y acompañando también las diligencias judiciales que se estuvieron haciendo en el momento”.
“Se realizó la recolección de varias evidencias que fueron halladas y que ahora hacen parte del proceso investigativo. Tenemos alguna información un poco general sobre los actores criminales, pero no podemos hacerlo público”, afirmó inicialmente el oficial en consulta con esta casa editorial.
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Urrego Pedraza argumentó que “aún no hay claridad sobre una estructura puntual que esté relacionada con los hechos”. Pese a ello, “la Policía realizó un análisis frente a la evaluación del territorio donde ocurrieron los disparos y de allí sacaron una línea de enfoque preliminar”.
La Policía ofreció una recompensa de 20 millones para los que den información.
