Aunque tuvo que pasar más de un mes para poder dar con la ubicación del cuerpo sin vida de Gina Paola Rivera Toloza, reportada como desaparecida por sus familiares, estos ya están cerca de cumplir los 10 días sin lograr recibirlo para darle cristiana sepultura, debido a diferentes trámites que se tienen que realizar en Medicina Legal para lograr su total identificación.
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La fuerte lluvia en la mañana de este lunes impidió que se llevaran a cabo los planes en la mente de sus allegados, quienes querían volver a acercarse al Instituto para encontrar alguna solución en las demoras que, según versiones de estos mismos, se extenderían en un lapso de tres a cuatro meses.
“No sé porque no la han entregado, al parecer es porque no le aparecen las huellas. Quieren intentar haciéndole un examen de ADN y dicen que los resultados estarían entregándolos en un plazo como de tres o cuatro meses”, manifestó Aracelis Toloza, madre de Gina Paola.
“Yo no quiero esperar cuatro meses para que me entreguen a mi hija”, agregó.
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Cindy, hermana de la fallecida, también especificó que la otra opción es solicitar una prueba particular por la que habría que pagar un monto cercano al $1.700.000.
“Estamos esperando a que baje un poco la lluvia para ver que podemos solucionar, no quiero que mi hija esté más allá. ¿Qué más voy a esperar?”, fueron otras palabras de la progenitora.
Otro de los temas que ha llenado de preocupación a la familia Rivera Toloza, y según también pudo conocer este medio de comunicación, son las versiones que apuntan a que la pareja sentimental de Gina Paola, Deiser Toloza Epalza, estaría relacionado con otro supuesto feminicidio que se registró en también en el municipio de Soledad.
La informaciones obtenidas por EL HERALDO hacen retroceder 15 años atrás, más exactamente en marzo del 2004, cuando una mujer identificada como Janeth Judith González Sánchez tomó rumbo desconocido sin volver a entregar alguna señal de vida a sus familiares.
En ese entonces, la mujer estaba intentando ponerle fin a una relación que tenía con el mencionado Toloza Epalza, luego de que ambos se conocieran en el barrio San Vicente, del municipio de Soledad, cuando residían en casas separadas por pocos metros.
En esa misma línea, las reiteradas agresiones de las que aparentemente era víctima Janeth Judith fueron la motivación suficiente para alejarse de él. Sin embargo, Deiser habría viajado hasta la capital bolivarense para traerla de vuelta a su lado (a Soledad). Después de 15 años, nunca se supo más sobre su paradero, ni de este mismo hombre, quien hasta hace unos días volvió a estar en la mesa de conversación tras salir huyendo de la vivienda en donde vecinos afirmaron verlo enterrar con sus propias manos a Rivera Toloza.
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EL HERALDO intentó comunicarse con los familiares de Janeth Judith González para saber con más exactitud los detalles de este episodio. Sin embargo estos manifestaron aún no estar preparados para dar un testimonio oficial del mismo. “No es fácil para nosotros”, llegaron a decir.
Del mismo modo, lo que sí pudo confirmar este medio de comunicación es que los allegados ya tuvieron un par de comunicaciones con la Fiscalía General de la Nación. Su declaración ya está siendo tratada por el ente acusador y están a la espera de concretar una fecha para que ellos puedan viajar desde Bolívar a la capital del Atlántico.
Hay que aclarar que hasta el momento ambos señalamiento contra Deiser se manejan de forma independiente, mientras que el mismo está siendo buscado por las autoridades.
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“La familia (de Janeth) lo identificó y también se pusieron alertas para que esa muerte no quede impune. Nosotros tenemos miedo, nuestra vida corre peligro”, mencionó Aracelis Toloza.
Gina Paola Rivera fue encontrada al mediodía del domingo 18 de agosto en un lote del barrio Ciudad Paraíso de Soledad. Sus seres queridos llegaron al sitio junto con las autoridades gracias a la llamada anónima de un residente del sector.
“A mí me avisan que podría estar el cuerpo de mi hermana enterrada. Avisamos a la Policía que nos acompañara, para que no se escapara el principal sospechoso. Al ver que no llegaban, nosotros (familia), de la misma desesperación decidimos ir, cuando empezamos a cavar salió el brazo de ella (Gina Paola). Nos entró un nervio y cuando lo vimos dejamos eso así y llamamos a las autoridades enseguida”, sostuvo, en su tiempo, Irene Toloza.
Tras el suceso, la comunidad saqueó la vivienda del sospechoso de quien hoy no se tiene conocimiento de su paradero.
