Un nuevo caso de hurto se registró en una tienda de cadena D1, sumando así cuatro hechos criminales contra sedes de estos negocios de artículos a bajo costo en las últimas 48 horas.
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En un reporte, la Policía Metropolitana de Barranquilla describió que sujetos que fingieron ser clientes ingresaron hacia las 8:50 de la noche de este miércoles 19 de junio a la sede de la calle 74 con carrera 41, diagonal al centro comercial Único, y con arma en mano exigieron a una cajera entregar el dinero de la registradora.
En total, los criminales lograron llevarse un millón 700 mil pesos que estaban en la máquina y luego huyeron. Testigos dijeron que, incluso, lograron llevarse uno que otro artículo del lugar.
Este caso sucedía horas después de los tres primeros hechos criminales registrados en Soledad y el sur de Barranquilla.
Al parecer, la falta de vigilancia en los locales sería uno de los motivos por los que criminales llegaron hasta los establecimientos y, con el uso de armas de fuego, exigieron el dinero de las cajas registradoras a los empleados en turno.
Un primer hecho, según lo conocido por este medio, sucedió el pasado martes 18 de junio hacia las 2:00 de la tarde, en el barrio Los Manantiales de Soledad.
En la sede de la carrera 12 con calle 67, tal y como lo registró la autoridad, un sujeto ingresó a la hora descrita haciéndose pasar como cliente y con arma de fuego hurtó $530.000 en efectivo, los cuales estaban en una de las cajas.
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Luego, hacia las 7:40 de la noche del mismo martes, se registró un caso similar al de Soledad, pero en el barrio La Unión, en el sur de Barranquilla.
En la calle 30 con carrera 14, de acuerdo con la denuncia de las víctimas, dos sujetos ingresaron al establecimiento comercial haciéndose pasar como clientes y, con arma de fuego, se hurtaron el dinero en efectivo de las cajas. En este caso el monto está por establecer.
Y nuevamente en Soledad, en poco menos de una hora para el cierre de la tienda D1 de la carrera 25 con calle 25, un criminal llegó y con arma de fuego en mano le exigió la entrega de lo que había en la caja registradora. Este se llevó un millón de pesos en efectivo.
